Las licencias de software para los usuarios móviles son un “área gris” legal, haciendo que las empresas sumen costos a menos que lleguen a un compromiso con los proveedores, ha avisado Forrester. Aunque los proveedores de software han previsto que sus ingresos por soporte de mantenimiento sigan creciendo, la realidad es que las compañías están viendo disminuir sus presupuestos de mantenimiento frente a las crecientes demandas de que la tecnología mejore su servicio de mantenimiento. Así que “más vale que (los CIO) alineen el gasto”, ha afirmado el analista Duncan Jones en el Forrester Forum for Technology Management Leaders realizado en Londres.
Los usuarios de móvil están difuminando la definición de lo que constituye una licencia de usuario separada, al tiempo que los proveedores de software como Oracle y SAP intentan capturar ingresos de los nuevos proyectos móviles de las empresas.
Las compañías como SAP, por ejemplo, han ido con clientes que tienen una aplicación móvil desarrollada internamente para vendedores o empleados de mantenimiento. Esas aplicaciones móviles se integran con el sistema central, enviando información sobre la siguiente visita que tienen que hacer o información relevante de los clientes. SAP viene y dice que tienen que comprar nuevas licencias de usuario porque todos esos individuos están usando SAP, y el cliente dice que no, que están usando la aplicación móvil que han desarrollado ellos, según Jones. “Nadie quiere ir a los tribunales por ello, y a menudo se llega a la negociación y a quien tienen el mayor poder de apalancamiento”, ha agregado.
Llegar a un compromiso por la frecuencia de uso es clave, y las empresas deberían tratar de llegar a un precio por usuario basado en el rol jugado, sostiene.
Jones ha admitido que las relaciones con proveedores en gran escala, como Microsoft, SAP y Oracle toman años para desarrollar confianza, y pueden desalentar el acuerdo. No obstante, al contrario de la creencia popular, los grandes proveedores que parecen ser “una ballena en la distancia”, son solamente “bancos de sardinas”, y dentro de las corporaciones hay representantes de la marca que son flexibles cuando se trata de clientes de muchos años.
También ha señalado la trampa de “las escaleras de costo” en las que se embarcan los CIO. “Los proveedores de software están licenciando por núcleo o por memoria RAM, poniendo a los clientes al principio de una escalera de costo, y la inflación de datos sigue creciendo. A diferencia de los proveedores de hardware, los de software no ponen ningún límite a lo que puedan cargar. Se pueden comprar millones de dólares de SAP Hana y se puede estar comprometiendo a la organización a comprar por valor de 100 millones de dólares en tres o cuatro años, sin que nadie se de cuenta”.
Para evitar esta escalada, Jones ha aconsejado evitar la utilización de métricas por núcleo o por memoria RAM.