La cercana revolución de la Internet de las Cosas (IoT, por sus siglas en inglés) podría no requerir de baterías, sino de energía tomada del aire, de acuerdo con investigadores de la Universidad de Washington.
Más específicamente, un equipo de ingeniería y ciencias de la computación de la universidad va a presentar este mes un paper sobre una tecnología llamada Wi-Fi Backscatter, un nuevo sistema de comunicación que usa las señales de radiofrecuencia como fuente de energía. Los dispositivos de Wi-Fi Backscatter tomarían la energía de las señales de radiofrecuencia ambientales como las de TV, celular y transmisiones Wi-Fi.
Estos dispositivos incorporan tecnología backscatter ambiental, que usa antenas para tomar las señales de radiofrecuencia y convertirlas en electricidad. Los investigadores de la universidad afirmaron que han construido esta tecnología con un sistema de comunicaciones que promete conectar “miles de millones” de dispositivos a Internet, y evitar el incómodo problema de la limitada duración de las baterías.
La tecnología tiene el potencial de ser “muy buena”, sostuvo Bryce Kellogg, estudiante del doctorado en ingeniería eléctrica y coautor del paper sobre Wi-Fi Backscatter. “Uno de los mayores problemas con conectar los siguientes mil millones de dispositivos a Internet… es la pesadilla de cargar o cambiar las baterías a todos ellos”.
El equipo de la Universidad de Washington desarrolló el prototipo de una etiqueta de energía de ultrabajo consumo, con una antena y circuitos que pueden conectarse a toda una gama de dispositivos electrónicos. Las etiquetas pueden conversar con laptops o teléfonos inteligentes con Wi-Fi, mientras consumen muy poca energía.
Las etiquetas monitorean las señales de Wi-Fi que se mueven entre los routers y laptops o teléfonos inteligentes. Las etiquetas codifican los datos reflejando o no reflejando las señales Wi-Fi del router, realizando un pequeño cambio en la señal inalámbrica. Las laptops y teléfonos inteligentes con Wi-Fi luego detectan estos pequeños cambios y reciben datos desde la etiqueta.
Al intercambiar datos a través de los cambios en la señal Wi-Fi, los dispositivos -como los smartwatches– podrían descargar correo electrónico desde las laptops o teléfonos inteligentes, o enviar información sobre sus ejercicios matinales a los dispositivos más grandes, afirmaron los investigadores.
Los pequeños cambios en la señal Wi-Fi pueden ser una forma útil de intercambiar datos, sostuvo el coautor Joshua Smith, profesor de ciencias de la computación e ingeniería e ingeniería eléctrica de la Universidad de Washington. “Si buscas patrones específicos, uno puede encontrarlos entre todos los otros reflejos de la Wi-Fi en un ambiente”, indicó en un correo electrónico.
El equipo de investigación está considerando iniciar una compañía para comercializar Wi-Fi Backscatter, agregó Smith.
Una de las bondades de la tecnología es que no existe un límite en el tipo de dispositivo que pueda alimentar, afirmó Kellogg.
– Grant Gross, IDG News Service