El protocolo de control de transmisión (TCP) transporta la mayoría de los datos tanto desde la Internet pública como en intranets privadas. Las sesiones web que emplean HTTP, transferencia de archivos, compartición de archivos o sistemas de backup, habitualmente utilizan TCP. Incluso las configuraciones desktop que se cargan al inicio están basadas en TCP.
Sin embargo, si el sistema de backup está situado en un site remoto localizado a una distancia considerable, el sistema sólo utilizará un pequeño porcentaje de ancho de banda. Del mismo modo, cuando las cámaras de seguridad transfieren videos a grabadoras remotas o utilizan conexiones inalámbricas, el envío puede ralentizarse o, incluso, interrumpirse.
¿Por qué sucede esto?
Existen dos razones primarias que pueden causar este déficit de rendimiento TCP: retrasos significativos (latencia de conectividad) y pérdidas de conexión.
Si el TCP está diseñado para la retransmisión de segmentos de datos éstos, probablemente, sufrirán retrasos. En el escenario de un gran circuito, el retraso más significativo que se produce indica al TCP que debe limitar su índice de transmisión para no arrollar al buffer receptor.
El problema se agrava debido a que la mayoría de herramientas de análisis de redes indican que tienen un problema de rendimiento TCP, pero no señalan cuál es la causa del problema y, consecuentemente, tampoco sugerencias que indiquen posibles acciones correctivas.
En estos casos, los expertos hablan de la necesidad de reducir la probabilidad de errores en la red que dan como resultado pérdidas en el paquete de datos.
No hay que olvidar que las comunicaciones wireless son más proclives a producir errores, y que dichos errores suelen resultar invisibles a los operadores de redes. Es recomendable en estos casos contactar con los fabricantes de dispositivos de redes para asegurarse de que tanto el router como los interruptores del switch son superiores a los tradicionales 64k bytes, que eran comunes en los primigenios dispositivos wireless.
No obstante, las implementaciones TCP más actuales ya son capaces de transmitir grupos de segmentos con longitudes superiores a los que un buffer de 64k puede soportar. Llegado este punto, lo más conveniente es reducir los circuitos de redes al máximo.
-Marga Verdú, CIO España