En 1984 se realizó por primera vez una compra a distancia por medio de una tienda virtual utilizando un televisor y una línea telefónica. Una anciana de 72 años fue la primera en utilizar este sistema.
Aunque las transacciones electrónicas se realizaban desde 1960, éstas sólo se permitían entre empresas. En ese entonces no se tenía concebida la idea de utilizar ese sistema para compras al por menor destinada a usuarios finales.
En 1984, el gobierno de Reino Unido aprovechó la tecnología de la época para lanzar un programa de compras distancia, con el propósito de beneficiar a las personas mayores ofreciéndoles una opción para adquirir productos de canasta básica sin salir de casa
El gobierno inglés llegó a un acuerdo de colaboración con los supermercados Tesco e idearon un sistema de compras compuesto de una línea telefónica, una televisión y un control remoto. En el televisor se visualizaba una lista de productos que podían ser seleccionados por medio del control remoto.
Posteriormente, mediante la línea telefónica conectada al televisor, se mandaría el pedido a la tienda para ser entregado a su destino.
Jane Snowball, una anciana de 72 años, fue la primera compradora a distancia de la historia al realizar un pedido el 7 de mayo 1984, mismo día que se abrió este sistema de pedidos a las tiendas Tesco. Su pedido consistió en margarina, cereal y huevos. En el catálogo virtual de Tesco que aparecía en el televisor se podía escoger entre cerca de mil productos diferentes.
Esta fue una forma muy básica de adquirir productos sin salir de casa, además de ser el precedente para el actual e-commerce. Diez años después, con la llegada del Internet, fueron fundadas algunas de las tiendas más famosas en la actualidad: en 1994 comenzaron a operar las tiendas online Ebay y Amazon.