El mercado de wearables se mantuvo fuerte durante los tres primeros meses del año, encadenando ocho trimestres consecutivos de crecimientos, y eso que todavía está pendiente el debut de Apple Watch. Entre enero y marzo, según IDC, se vendieron 11,4 millones de wearables, un 200 por ciento más que en el mismo periodo del año pasado.
La consultora ha analizado la evolución del mercado de wearables y constata que ya se ha cerrado el octavo trimestre consecutivo de crecimiento constante, el correspondiente al primero de este año. Aumenta el interés de los consumidores y la capacidad de los proveedores de ofrecer una amplia variedad de dispositivos y experiencias. Además, la demanda en los mercados emergentes también aumenta, en claro síntoma de salud comercial para este segmento de mercado.
Falta por ver cómo reacciona el mercado a la llegada de Apple Watch, que probablemente se convierta en el dispositivo a batir para el resto de fabricantes.
Como en cualquier mercado joven, la erosión de precios ha sido importante, constatan los expertos de la firma, y el 40 por ciento de este tipo de equipos ya se sitúan por debajo de los 100 dólares. La llegada del modelo Apple, situado en lo más alto de la gama de precios, supondrá una clara prueba al mercado y a la capacidad de los consumidores para pagar un extra por la marca.
Con una cuota de mercado algo superior al 34 por ciento, Fitbit mantiene el primer puesto en ventas de dispositivos, al igual que el año pasado. La marca lanzó tres nuevos dispositivos en el trimestre (las pulseras Charge y Charge HR, y el reloj Surge), lo que impulsó las ventas, y además fue constante la demanda de su pulsera Flex así como de los modelos One y Zip.
Le sigue Xiaomi con el 24,6 por ciento. Comenzó el año superando el millón de unidades vendidas de su pulsera Mi Band, lanzada en la segunda mitad de 2014. Al igual que ocurre con sus smartphones, primero se vendió en China, su país natal, pero sus últimos anuncios apuntan a mercados globales. Es el segundo proveedor a escala mundial.
El tercer puesto del ranking de IDC es para Garmin, fabricante que dispone un amplio porfolio de wearables en las áreas de salud y fitness, desde dispositivos que monitorizan la actividad hasta los diseñados específicamente para running, senderismo, golf, triatlón y multi-deporte. La mayoría de sus dispositivos cuentan con GPS para hacer seguimiento la ubicación y las distancias, y algunos sacan partido de aplicaciones de terceros descargables desde su plataforma ConnectIQ para disponer de registros de actividad, notificaciones o consultar noticias. Su participación es del 6,1 por ciento.
El cuarto puesto, con una cuota de mercado del 5,3 por ciento, es para Samsung y sus relojes inteligentes Gear. Desde su debut en 2013, su portafolio de Gear se ha diversificado y ahora incluye modelos como Gear 2, Gear fit, Gear 2 Neo, Gear S, otro que trabaja con sistema operativo Tizen y Gear Live, que funciona con Android Wear. Lo que ha penalizado a Samsung, es la escasa capacidad de los dispositivos Gear para conectar con diferentes dispositivos, ya que solo pueden utilizarse con smartphones de gama alta de la marca.
Jawbone venció este trimestre a otras marcas más consolidadas, como Pebble y Sony, y se situó en quinto puesto, gracias a su modelo UP MOVE y la demanda constante de UP24, que lleva casi un año en el mercado. Además, prepara dos nuevos dispositivos para el segundo trimestre de 2015. Este proveedor acapara el 4,4 por ciento del mercado.
– PC World