En el Día Internacional de la Niña y la Mujer en la Ciencia, que se celebra hoy, recordamos a un personaje pionero en la programación informática: Ada Lovelace, autora del primer programa informático del mundo hace, nada más y nada menos, que 175 años.
Generalmente, computación, tecnología y TIC son sectores educativos y profesionales que, comúnmente, están dominados y liderados por hombres. ¿Por qué es así?
Ada Lovelace era una científica informática realmente avanzada para la época. Alrededor del año 1800, el acceso de la mujer a la educación era limitado, pero Ada se crió en el seno de una familia aristocrática y su madre la instó a dedicarse a las matemáticas y las ciencias, estudios que complementó con música y francés. Su estatus social le dio unas oportunidades a las que la mayoría de las mujeres no podían aspirar.
Así conoció al Profesor Charles Babbage, quien se encontraba desarrollando una máquina calculadora. Este dispositivo despertó el interés de Ada, que quiso saber con más detalle cómo funcionaba.
A pesar de casarse y ser madre, Ada nunca perdió el interés por las matemáticas ni sus ganas de seguir trabajando en la máquina Babbage. Un ingeniero francés que seguía paso a paso el trabajo de Babbage escribió un artículo sobre su máquina que, por aquel entonces, había evolucionado de un software diferencial a una máquina analítica. El artículo llegó a manos de Ada, que decidió traducirlo al inglés. Babbage lo leyó y le animó a que escribiera uno parecido.
Ada se entusiasmó con la idea, dando lugar al primer programa informático publicado en la historia.
Desafortunadamente, la ciencia informática perdió a Ada a una edad muy temprana debido a su frágil salud. Lovelace fue una gran precursora en aquella época, pero también podemos destacar a muchas otras mujeres que han contribuido al enorme desarrollo tecnológico y digital, entre ellas, Margaret Hamilton, Irene Greif, Katherine Johnson o Grace Hopper. A pesar de estos modelos tan inspiradores, sigue existiendo una representación desigual de hombres y mujeres que estudian o trabajan en sectores relacionados con las tecnologías de la información.
¿Por qué hay pocas mujeres en esta carrera?
Es difícil explicar esta tendencia en una nueva era digital en la que la tecnología avanza a gran velocidad y hay una gran demanda de profesionales en el ámbito de las TI.
¿Por qué hay tan pocas niñas y mujeres siguiendo este tipo de carrera? El estudio de Women in the Digital Age confirma algunos resultados de otros estudios y aporta algunas de las razones que están causando esta tendencia preocupante.
Los estereotipos de género suelen influir en nuestras decisiones desde edades bien tempranas y a lo largo de nuestra vida. También afectan a la manera en la que se percibe a las mujeres y a los hombres, sus capacidades y qué es adecuado (o no) según el sexo de la persona. En este caso concreto, los estereotipos de género parecen beneficiar a hombres jóvenes y adultos que eligen el sector de las TI para sus estudios y su profesión.
La dificultad para reconciliar la vida profesional y privada también se ha citado como un factor negativo para conservar el talento femenino en las carreras relacionadas con las TI. El tan conocido fenómeno del techo de cristal está fuertemente arraigado en el sector de las TI (entendido como una barrera no identificada para el desarrollo de la carrera que, sobre todo, afecta a mujeres y minorías). Esto puede deberse al sesgo inconsciente relacionado con la capacidad de liderazgo de la mujer, políticas internas oficiales y no oficiales que bloquean el desarrollo de esta carrera para las mujeres.
Finalmente, la falta de modelos femeninos a seguir (incluyendo puestos de liderazgo) sólo ayuda a perpetuar estos estereotipos y sesgos que para nada animan a las mujeres a desarrollar carreras en el ámbito de las TI y, por el contrario, contribuyen a masculinizar el marco profesional.
Por Catarina Arnaut, Business Leader en el Sector Público de everis Madrid.