Cada aplicación o dispositivo que no sea revisado es una potencial puerta abierta para que los hackers exploten vulnerabilidades desconocidas que toman un promedio de 193 días para ser parchadas.
Lo anterior fue mencionado por Ricardo Wolff, director general de BMC México, tras señalar que con muchos desarrolladores de software liberando una gran cantidad de parches críticos, los hackers tienen más tiempo que nunca para explotar las nuevas debilidades.
En ese sentido, el directivo señaló: “La transformación digital está obligando a hacer cambios fundamentales en las actuales estrategias de ciberseguridad tanto para las empresas como para las personas. Este año, los equipos de seguridad y operaciones deben trabajar más cerca, porque los hackers se mantendrán en el camino de menor resistencia para sacar ventaja de los puntos débiles comunes sin parches, para obtener acceso a las organizaciones y su información crítica.
Para poder identificar en dónde acechan las mayores vulnerabilidades, los negocios deben incrementar la vigilancia, deben tener una posición más proactiva en seguridad y moverse a una visión integral de vulnerabilidades a lo largo de la organización. Esto significa un enfoque más agresivo en la gestión de vulnerabilidades para reducir aún más la superficie de ataque y los riesgos asociados para la organización”, declaró el ejecutivo.