Los directivos de Apple y Samsung no lograron llegar a un acuerdo, por lo que el juicio de patentes entre los dos gigantes de la telefonía móvil se decidirá a través de un jurado y alguna de las dos empresas podría perder millones de dólares si el veredicto es en contra de ellos.
Lucy Koh, presidente del jurado, animó a ambas empresas a llegar a un acuerdo, advirtiéndoles los riesgos que podrían sufrir en caso de que el jurado tome la decisión.
La participación del jurado ha sido uno de los elementos más controvertidos de este caso: algunos observadores de la industria creen que los miembros del jurado de California sin formación o sin experiencia en la tecnología móvil, serán capaces de captar los argumentos de Apple y Samsung, sin embargo, el jurado fue enseñado a observar el caso como “un observador común”.
Los miembros del jurado tendrán que llenar largos formularios para indicar su juicio sobre los diversos aspectos de la cuestión. No es poca cosa: el formulario es de 22 páginas con secciones de 36 temas compuesta por más de 700 preguntas individuales.
Otras secciones del formulario piden cuál sería la cifra razonable por los daños. Apple busca más de dos mil millones en daños y perjuicios, mientras que Samsung solicitada sólo 422 millones de dólares.