Esta es una de las conclusiones del sondeo Global Information Security, que realizan anualmente las revistas CSO y CIO bajo la dirección de Pricewaterhousecoopers. En él se entrevistaron a 7,200 ejecutivos de tecnología y negocio de todo el mundo y una diversidad de industrias, incluidas gobierno, salud, servicios financieros y minorista.
Según sus resultados, no sólo ha aumentado la cantidad de empresas que invierte en tecnologías de seguridad, sino que también los presupuestos para esta área se han mantenido, en su conjunto, intactos, pese a los recortes que ha exigido en otros ámbitos la situación de la economía.
12% de los encuestados espera que su gasto en seguridad se reduzca en los próximos meses, pero 63% cree que se mantendrá estable e, incluso aumentará. Además, 85% asegura contar ya con un responsable ejecutivo de seguridad (CSO o CISO), frente a 56% de hace un año y 43% de 2006. Poco más de una tercera parte de estos ejecutivos reporta directamente a los CIOs, 35% a los CEOs y 28% al consejo de dirección de sus empresas.
Son dos los factores principales que están llevando a las organizaciones a mantener la seguridad como una prioridad corporativa. 76% de los entrevistados señala como tal el aumento del nivel de riesgo, que ha aumentado la ciberseguridad en una necesidad fundamental. 77% apunta que además la creciente regulación sobre protección de datos y los estándares de la industria han contribuido también al sentimiento de urgencia por asegurar los entornos TI corporativos.