Históricamente, los departamentos de seguridad se han caracterizado por una excesiva carga de trabajo. Escenario que se ha visto multiplicado por la pandemia de la COVID-19, ya que el teletrabajo ha propiciado un cambio de paradigma en el que el perímetro de protección se ha difuminado y la superficie de ataque se ha expandido. Así, una encuesta elaborada por Kaspersky pone de relieve que en Europa, esta sobreactividad es la razón alegada por el 42% de los profesionales para abandonar el trabajo.
Y, es que, tal y como reza el estudio, “a un equipo con exceso de trabajo le cuesta disfrutar de sus tareas o permanecer en sus funciones largo tiempo, lo que afecta tanto a la productividad como a la motivación para trabajar”.
Asimismo, la falta de especialistas de nicho se suma a un número cada vez más creciente de tareas, que a menudo también son rutinarias y repetitivas.
Otra posibilidad menos drástica que dejar el trabajo pero que puede ayudar según los encuestados es introducir una distracción en la jornada. Al menos, así lo hace el 80% de los profesionales preguntados. De hecho, el 43% de estos afirma necesitar un descanso entre tareas, toda vez que el cambio al teletrabajo ha difuminado el horario laboral.