La mayoría de los líderes (57%) en Latinoamérica aceleraron o activaron su proceso de transformación digital a causa de la pandemia y únicamente dos de cada 10 se vieron obligados a detener dicho proceso. Además, uno de cada tres optó por enfocar todo el esfuerzo de transformación en un ámbito muy específico de su empresa.
Lo anterior se desprende de los resultados de la edición 2021 de Transformación con sentido digital, un análisis del nivel de madurez digital de las empresas en Latinoamérica realizado por la firma de consultoría EY. Este estudio reúne las perspectivas de más de 670 líderes de 16 diferentes industrias en 10 países (México, Colombia, Perú, Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras, Nicaragua, Panamá y República Dominicana), con la finalidad de medir cuál ha sido la reacción de los empresarios en cuanto a transformación digital en sus organizaciones frente a la pandemia.
“La transformación digital debe contar con un modelo claro de medición para establecer las prioridades, calificación de evolución y el impacto real esperado y ejecutado. Más allá de un cambio tecnológico representa un cambio cultural y organizacional donde los conceptos de transformación y las metodologías para fomentarla deben ser de conocimiento común y alineados en toda la organización”, comentó Juan Solana, socio de Consultoría en Transformación de Negocios e Innovación en EY México.
Dicho Índice de Madurez Digital es calculado de 1 a 100 puntos en 7 líneas de acción que componen la visión holística de la transformación digital, en donde se obtuvo como resultado un valor promedio de 63,03 puntos; aunque países como México marcan un valor cercano a 66,5 puntos.
El estudio señaló a los sectores de las telecomunicaciones y el financiero como impulsores de los procesos de transformación con un índice de 70 y 65,87 puntos, respectivamente. Por otra parte, el sector inmobiliario y de construcción están por niveles de 58,5 puntos en su madurez habilitada por soluciones digitales.
Según el estudio, otro factor determinante en el índice de madurez es el tamaño de las compañías respecto al número de empleados, donde la necesidad de implementar plataformas colaborativas definió el diseño de nuevas experiencias para el trabajo en equipo y un nuevo relacionamiento digital con clientes y colaboradores. En este sentido, las empresas con menos de 500 colaboradores están 10 puntos abajo en su índice de madurez comparado con las compañías de más de 5,000 empleados que se sitúan en 70,60 puntos.
Aquellas compañías que atrajeron y/o dedicaron el talento para innovar y transformar, registraron 16,17 puntos más que aquellas empresas que no lo hicieron, logrando un destacado resultado de 72,15 puntos en promedio.
Por otro lado, está la reacción de los líderes latinoamericanos ante los efectos inmediatos de la pandemia, los cuales se vieron reflejados en los cambios de hábitos de los consumidores, las restricciones generales y la redistribución de los ingresos entre sectores. Ante este escenario inédito para el mercado, las compañías que decidieron incrementar su inversión para iniciar o acelerar su proceso de transformación digital alcanzaron hasta 7,3 puntos adicionales del índice de madurez en comparación con las empresas obligadas a restringir o mantener la inversión.
En lo que concierne a la apreciación de la madurez digital en las distintas áreas de las empresas, Recursos Humanos la percibe hasta 4,37 puntos por debajo del promedio, mientras que las áreas de TI marcan un nivel de madurez de 3 puntos por encima del mismo.
En adición, las compañías que enfocaron sus esfuerzos en implementar tecnologías emergentes llegaron a alcanzar 53,46 puntos. En contraste, aquellas empresas que definieron un programa de transformación con la integración de hasta tres diferentes tecnologías emergentes llegaron a niveles de 64 puntos; marcando una clara y determinante diferencia de resultados entre los dos enfoques de estrategia y adopción digital.
“El 44% de las empresas en Latinoamérica manifiesta que sus Consejos a tienen la transformación digital como un punto prioritario, lo que marca un camino correcto y cierre de brechas en materia de madurez digital para la región. Es de reconocerse la capacidad de los líderes que han tomado este momento histórico como un hito para dar un gran salto y buscar un mejor mundo de negocios”, concluyó Juan Solana.