Las empresas de bienes de consumo se enfrentan a problemas de competencia y, al mismo tiempo, intentan satisfacer las demandas de los consumidores, mejorar los márgenes de beneficio, hacer frente a los riesgos de la cadena de suministro y cumplir la normativa.
La tecnología aplicada de forma integral y llevar a cabo una digitalización exitosa es la manera en la que la industria CPG (Consumer Packaged Goods) podrá seguir siendo rentable. La industria CPG o de Bienes de Consumo Empaquetados, la constituyen empresas encargadas de fabricar, empaquetar y comercializar bienes físicos que vienen dentro de empaques. Estos luego llegan a comercios de Retail para luego ser vendidos al consumidor.
Los deseos de los consumidores nunca han sido constantes. Sin embargo, hoy existen factores interesantes que afectan a estas demandas, incrementan la fragmentación del mercado y provocan la proliferación de nuevas marcas y SKU (unidades de mantenimiento de existencias, por sus siglas en inglés), lo que resulta clave comprender.
Uno de los factores es que las empresas de bienes de consumo se dirigen ahora al segmento de mercado de la Generación Z (Gen Z). Los estudios indican que alrededor del 38% de la Gen Z está dispuesta a probar nuevas marcas y a comprar productos más sanos, así como más sostenibles, transparentes e innovadores de múltiples empresas. Esto representa un incremento frente a otras generaciones.
Un factor clave que influye en la demanda de los consumidores es la proyección de la ONU: la población mundial alcanzará los 8,600 millones para 2030, impulsada principalmente por mercados en desarrollo y emergentes. En consecuencia, muchos de estos consumidores tendrán una renta disponible limitada, ya que los estudios del Banco Mundial estiman que el 47% de la población mundial vive con menos de 6.85 dólares por persona por día. Otros factores incluyen el auge de las compras en línea y de iniciativas como “comer en casa”, que ganaron popularidad durante la pandemia de COVID.
La gestión de estos factores requerirá que las empresas de CPG aceleren su velocidad de comercialización y sean más receptivas a las demandas de los consumidores, al tiempo que garantizan ciclos de NPI (introducción de nuevos productos) más cortos y mayores. Para lograrlo, deben integrar digitalmente todo el ciclo de vida para acabar con los silos departamentales y permitir que la información y los datos fluyan a todas las partes interesadas necesarias. Esto requiere algo más que la adopción de unas pocas herramientas digitales o la mera digitalización de determinados aspectos del proceso. La digitalización de todo el proceso de desarrollo de productos es fundamental para el éxito.
¿Qué dificultades enfrenta este sector?
CPG es una industria altamente automatizada, por lo que parecería estar bien posicionada para hacer frente al cambiante panorama. Sin embargo, la mayoría de las empresas de CPG implantaron sus sistemas de automatización entre los años ochenta y noventa.
Cuarenta años después, estas mismas máquinas y sistemas de automatización tienen dificultades para adaptarse debido a que carecen de tecnologías modernas que favorezcan la conectividad y la flexibilidad, como IoT e inteligencia artificial.
Cuando se actualiza una receta de producción y llega a la fábrica, las empresas deben ser capaces de actualizar y/o reconfigurar rápida y sencillamente todo el proceso de fabricación, desde la automatización de líneas hasta las máquinas. Tanto si una empresa está construyendo una nueva fábrica o está reconvirtiendo fábricas existentes, introducir flexibilidad en el ecosistema de fabricación es clave y hay varias formas de hacerlo.
Las nuevas máquinas inteligentes suelen tener diseños flexibles y modulares que facilitan su integración en las líneas de producción y pueden adaptarse para realizar varias tareas. Estas nuevas tecnologías se aplican mediante edge computing, donde pueden ejecutar software a nivel de máquina, incluidas aplicaciones de IA.
Las máquinas habilitadas para Internet de las Cosas (IoT) pueden aumentar la conectividad, facilitar la integración e incluso automatizar algunas tareas de ingeniería.
Aprovechar la tecnología de gemelos digitales –combinada con soluciones de planificación de la fabricación y operaciones de fabricación– en una fase temprana del ciclo de vida del producto, permite a las empresas predecir la viabilidad y el rendimiento de la producción, al tiempo que se minimizan los tiempos de inactividad y se garantiza la calidad.
Uno de los últimos avances en el ámbito de la automatización es el uso de controladores lógicos programables (PLC) virtuales. Las organizaciones pueden descargar los PLC virtuales como aplicaciones edge e integrarlos directamente en el entorno informático, modernizando las fábricas o líneas de fabricación más antiguas.
Por otro lado, los riesgos de la cadena de suministro siguen siendo un problema constante para los bienes de consumo. La fluctuación del precio del petróleo, las crisis políticas y las guerras afectan negativamente a las rutas de suministro tradicionales.
Además, pueden surgir obstáculos derivados de las condiciones meteorológicas y otros fenómenos relacionados con el clima, que pueden dificultar la mejora de los márgenes de beneficio.
¿Cómo solucionar estos desafíos?
La digitalización de la cadena de suministro, mediante la construcción de una “torre de control central”, puede abordar estos retos. No obstante, sólo resuelve una parte del desafío.
La contaminación, por ejemplo, es una preocupación creciente en el sector de la alimentación y las bebidas, y a menudo está causada por fallos en la cadena de suministro, siendo los ingredientes agrícolas y los productos alimenticios finales los más susceptibles.
La trazabilidad tanto de los ingredientes como de los productos finales es la única manera de certificar que los productos son seguros y legítimos. Las soluciones integradas de gestión del ciclo de vida disponibles hoy en día permiten desarrollar una sólida columna vertebral digital, que puede proporcionar una trazabilidad completa de los productos.
La tecnología Blockchain, por ejemplo, almacena de forma inmutable los datos de trazabilidad y eventos, proporcionando a las partes interesadas una única fuente de verdad generada a partir de datos seguros que no pueden sobrescribirse ni modificarse. Esto crea una huella digital para la verificación y validación de la información. Junto con IoT, la tecnología blockchain puede proporcionar información “de la granja a la mesa”, ayudando a erradicar el error humano y mejorando la transparencia en una cadena de suministro compleja y con múltiples niveles. Prepararse hoy para los problemas del mañana.
El panorama actual exige una revolución en la forma en que las empresas desarrollan, fabrican y obtienen sus productos. El sector de los bienes de consumo necesita implantar soluciones digitales innovadoras, flexibles y escalables para cumplir sus objetivos actuales y futuros, al tiempo que supera obstáculos que están preparados para volverse más complejos a medida que crece la población, evolucionan los ecosistemas y surgen tendencias.
Mediante la transformación digital, las organizaciones pueden crear una única fuente de verdad en toda la empresa. Las marcas, los programas y los ciclos de vida de los productos se combinan en una única base de datos que puede impulsar la colaboración en todo el ecosistema de CPG al tiempo que se mantiene el valor de la marca. Al integrar todo el ciclo de vida digital, las empresas pueden mejorar la calidad, fomentar la fidelidad a la marca y acelerar la comercialización de nuevos productos, lo que les permite no solo sobrevivir, sino prosperar en el mercado actual.
Por Mario Vollbracht, Vicepresidente de Productos de Consumo y Retail en Siemens Digital Industries Software.