La integración de la inteligencia artificial (IA) en las empresas mexicanas está ganando terreno, pero enfrenta un desafío crítico: la falta de una gobernanza clara. A decir de especialistas, muchas organizaciones no saben quién debe liderar esta estrategia: si el área de Tecnologías de la Información (TI), la de innovación, Recursos Humanos o incluso un nuevo rol como el de Chief AI Officer.

“Muchas compañías arrancan proyectos de IA sin un liderazgo claro. Las iniciativas quedan repartidas entre distintas áreas, sin un responsable que conecte las capacidades con los resultados concretos”, explica Sebastián Duarte, asesor en transformación digital. Agrega que este vacío provoca que proliferen proyectos sin un enfoque estratégico, lo que reduce el impacto real de la tecnología.

El dilema del talento

El problema se profundiza en el ámbito del talento. A nivel corporativo, la demanda de perfiles especializados en IA crece más rápido que la capacidad del mercado mexicano para proveerlos. Catalina Jara, Senior Consultant en Robert Walters, advierte que muchas empresas adoptan roles o metodologías “solo porque son tendencia, sin evaluar si cuentan con la infraestructura o están preparadas culturalmente”.

Los expertos coinciden en que implementar IA no se trata solo de contratar ingenieros de datos o especialistas en machine learning. Duarte enfatiza que hoy se sobrevalora a ciertos perfiles técnicos, mientras se subestima a arquitectos de datos, ingenieros cloud y profesionales con la capacidad de integrar soluciones en entornos corporativos complejos. “Un prototipo de IA puede desarrollarse en pocas horas, pero desplegarlo en un ambiente corporativo robusto y sostenible requiere experiencia y coordinación transversal”, señala.

Desde la perspectiva de Recursos Humanos, Jara sostiene que el reto va más allá de lo técnico: “La IA no es solo una herramienta, es un cambio de paradigma que exige repensar el liderazgo y la cultura organizacional. Requiere colaboración entre el área de negocio y tecnología, apertura al aprendizaje y una gestión de cambio eficiente”.

La necesidad de un nuevo rol

A nivel global, la creación de puestos como AI Governance Officer o Head of AI muestra que este es un proceso en construcción. Sin embargo, los especialistas advierten que el éxito dependerá menos del título y más de la capacidad de estos líderes para conectar la visión estratégica de la dirección con la operación del día a día.

En México, este debate se cruza con un contexto laboral donde la competencia por el talento digital ya es intensa. El déficit de profesionales en disciplinas tecnológicas supera el 25% en algunas áreas, lo que anticipa que la implementación de la IA se verá condicionada por la capacidad de las empresas para atraer y retener a estos especialistas.

El panorama deja claro que el verdadero cuello de botella no será la tecnología, sino la gobernanza y el talento disponible para escalarla. Para los próximos años, la consolidación de roles híbridos —con visión de negocio, entendimiento técnico y enfoque en la gestión del cambio— se perfila como el factor decisivo para que la inteligencia artificial madure dentro de las empresas mexicanas.