Las tecnologías de la información son más prioritarias que nunca. Éstas han tenido un papel especialmente importante durante la pandemia, cuando permitieron que la operativa de las organizaciones siguiera funcionando gracias a las soluciones e infraestructuras que permitían el teletrabajo. De cara a 2022, el rol de estas tecnologías seguirá siendo esencial en un año en el que la tendencia hacia el puesto de trabajo híbrido (presencial y virtual) se afianza y en el que las empresas quieren que sus sistemas sean más robustos y seguros que nunca.
Los analistas de Gartner calculan que la inversión que se realizará en TI el próximo ejercicio superará los cuatro billones de dólares en todo el mundo, es decir, un 5.5% más que en 2021.
Eso sí, el modelo de gasto está cambiando porque, como expuso John-David Lovelock, vicepresidente de investigación de la firma de análisis, “las empresas cada vez van a construir más tecnologías y software, en lugar de comprarlos e implementarlos”; esta tendencia, explicó el analista, “conducirá a niveles de gasto general más lentos en 2022 en comparación con 2021”.
Aun así, añadió que los proyectos de tecnología digital siguen siendo una de las principales prioridades estratégicas de negocio para las empresas, “ya que siguen reinventando el futuro del trabajo, centrando el gasto en hacer que su infraestructura sea a prueba de balas y en acomodar un trabajo híbrido cada vez más complejo para los empleados de cara a 2022”.
La estrella del gasto será el software empresarial
La partida de TI que experimentará un mayor incremento en gasto es el software (11.5% de crecimiento, llegando a casi 670,000 millones de dólares), aunque en 2021 el software creció incluso más (13.6%). Este aumento está impulsado, explicaron desde la consultora, por el gasto en software de infraestructura que sigue superando el gasto en software de aplicaciones.
En crecimiento le siguen, por este orden, los servicios de TI (8.6% de aumento y casi 1.3 mil millones de dólares), los sistemas de centros de datos (5.8% y 207,440 millones de dólares), los dispositivos (2.3% y 820,756 millones de dólares) y los servicios de comunicaciones (2.1% y casi 1.5 mil millones de dólares).
Un dato curioso es que el incremento previsto en dispositivos es bastante menor que en 2021, cuando su gasto creció un 15,1% aupado por el auge del trabajo remoto, la telemedicina y el aprendizaje a distancia. En 2022 Gartner espera que este nicho siga mostrando un repunte en las empresas que actualizan los dispositivos y/o invierten en múltiples dispositivos para fomentar un entorno de trabajo híbrido.
Como indicó Lovelock, “lo que cambió en 2020 y 2021 no fue realmente la tecnología en sí, sino la voluntad y el interés de las personas por adoptarla y utilizarla de diferentes maneras. En 2022, los CIO necesitan reconfigurar cómo se va a trabajar adoptando la tendencia de la empresa modular y las tecnologías que posibilitan flujos de trabajo asíncronos”.
-IDG.es
