Con el incremento de la capacidad de cómputo, el poder de almacenamiento que nos brinda la nube y la conectividad entre sistemas, hoy es más fácil comenzar los procesos de digitalización de las empresas. Pero para lograr una transformación digital exitosa, el primer eslabón a considerar es un Data Lake –un repositorio o espacio– que contiene una gran cantidad de datos en bruto como por ejemplo, perfiles de clientes clave, cifras de ventas y especificaciones de productos. Es a través de su análisis e inferencia, que resultarán procesos innovadores y ventajas competitivas para la organización.
Contar con un Data Lake permite almacenar, procesar y analizar datos en su formato original (correos electrónicos, tablas de Excel, fotografías, audios, video etc.) que son reconfigurados únicamente cuando se necesita.
Además, permite centralizar información que ya posee la organización, ya sea que cuente con uno o mil programas de software.
El Data Lake hace posible analizar y gestionar la información de manera conjunta y entender lo que sucede en cada nicho de la organización: Recursos Humanos, Finanzas, Mercadotecnia, Operaciones, y comprender las relaciones entre las diferentes áreas. Hoy en día esas relaciones, en el mejor de los casos, se encuentran aisladas unas de otras. Por ejemplo; en Mercadotecnia conocen su información y operan con base en la misma, pero no saben cuánto le está costando a Finanzas su campaña, o desconocen el costo por cliente en X o Y iniciativa.
También puede suceder que Operaciones no tenga muy claro el funnel de Mercadotecnia, o qué tipo de clientes están llegando, o qué perfiles solicitan los servicios de la organización. Cuando estos datos se encuentran en un Data Lake la organización puede tener visibilidad de todas sus operaciones de manera unificada y en un solo lugar.
Hoy, el cambio de paradigma al instalar un Data Lake consiste en contar con una base de información viva y en constante cambio –a lo largo y ancho de la organización– que sea visible para todas las áreas. Su objetivo último es encontrar patrones que sirvan para generar innovación.
Por ejemplo, la Dirección General está interesada en conocer cómo hacer más eficiente la conversión de un prospecto a cliente. A través del análisis de data –almacenado en el Data Lake como campañas en Facebook, Adwords, centro de contacto telefónico– se desarrolla un modelo probabilístico que indica con exactitud cuál es el mejor factor de conversión. Posiblemente descubramos que es más efectiva la conversación entre el prospecto y el representante del centro de contacto telefónico, que la campaña en redes sociales.
Una organización está preparada para instalar un Data Lake en cuanto tiene un sistema; puede ser un CRM, una campaña en redes sociales o en Google, porque la información histórica ya está almacenada. Es a través del Data Lake que ésta se colecta, organiza y alimenta constantemente. Sólo es cuestión de poner la data en un ambiente productivo para que genere inferencias e inteligencia de negocio y se logre una transformación digital realmente efectiva.
En Intelimétrica hemos desarrollado Data Lakes para instituciones de educación superior con el objetivo de centralizar información y conocer mejor a sus prospectos, incrementar la tasa de conversión a través de sus canales digitales y la retención de estudiantes.
Antes de la instalación del Data Lake, a una de estas instituciones le tomaba aproximadamente dos semanas procesar la información del mes anterior, lo cual significaba que la universidad realizaba análisis con información desactualizada.
A partir de la construcción del lago de datos, la institución comenzó a trabajar con data que se actualiza de manera automática día con día, en lugar de una vez cada mes y medio.
Esto quiere decir que ahora sus análisis reflejan la naturaleza de datos que cambian constantemente, permitiendo a la universidad brindar el servicio dinámico de atención que requieren los prospectos y estudiantes. Por medio de la infraestructura escalable que representa el lago de datos, la institución pudo automatizar actividades de procesamiento manuales, liberando el tiempo de su personal para que pudieran enfocarse en las iniciativas que brindan más valor a la organización y evolucionar el servicio a prospectos y estudiantes para operar de forma proactiva en atención personalizada.
Mario Gamboa, CEO Intelimétrica.