Investigadores de seguridad de ESET descubrieron un backdoor llamado Gazer (troyano que permite el acceso al sistema infectado y su control remoto) que fue utilizado por parte del grupo de ciberespionaje llamado Turla para espiar a consulados y embajadas en todo el mundo al menos desde 2016.
El éxito en sus ataques se debe a los métodos avanzados que usa para espiar a sus objetivos, y su habilidad para persistir en los dispositivos infectados, escondiéndose para robar información durante largos períodos.
ESET descubrió que Gazer logró infectar un gran número de computadoras alrededor del mundo, aunque la mayoría de sus víctimas están en Europa. Al analizar en detalle varias campañas de espionaje que usaron este componente, se identificó que el principal objetivo parece haber sido la parte sur de Europa oriental y algunos países de la antigua Unión Soviética.
Turla es un grupo que viene actuando al menos desde 2008 y su objetivo principal es el espiar gobiernos, funcionarios gubernamentales y diplomáticos. Si bien no hay evidencia irrefutable de que este backdoor les pertenezca, los ataques tienen todos los sellos distintivos de las campañas anteriores de este grupo, como por ejemplo:
- Las organizaciones objetivo son embajadas, consulados y ministerios;
- Son campañas de phishing dirigido (ataque de Ingeniería Social con el objetivo de adquirir fraudulentamente información personal y/o confidencial de la víctima, como contraseñas o detalles de la tarjeta de crédito, cuentas de redes sociales, corporativas o de juegos online.) que propagan un backdoor como Skipper;
- Se introduce un segundo backdoor más sigiloso (Gazer en esta instancia, pero ejemplos anteriores han incluido a Carbon y Kazuar);
- El segundo backdoor recibe instrucciones cifradas a través de servidores de C&C, usando sitios web legítimos comprometidos.