En los dos últimos años, la aceleración digital en todo el mundo ha provocado un aumento significativo en la demanda de profesionales tecnológicos, y los mercados no estaban preparados para responder a las crecientes necesidades de TI relacionadas con el teletrabajo, ciberseguridad, modernización de aplicaciones, etc.

Según un estudio global reciente^[1], los ejecutivos de TI consideran que la escasez de talento es el obstáculo más importante para la adopción del 64% de las tecnologías emergentes, en comparación con sólo el 4% en 2020. En esta encuesta, la falta de disponibilidad de talento se citó con mucha más frecuencia que otras barreras, como el costo de implantación (29%) o el riesgo de seguridad (7%).

La situación en América Latina no es diferente al resto del mundo. Un estudio de PageGroup concluyó que habrá un déficit del 48% de capital humano para satisfacer la demanda de profesionales tecnológicos en la región para finales del 2022.

En la empresa Zerviz se prevé una escasez en talento especializado debido al incremento en la demanda de soluciones relacionadas con la tecnología en la nube, pues, según la consultora IDC, para 2023 los servicios en la nube en América Latina crecerán más de un 30%.

Actualmente se requieren desarrolladores, integradores y analíticos relacionados con el cloud y que además tengan habilidades y conocimientos relacionados con los procesos de los negocios.

Otro desafío: la retención de talento

La alta competencia en la oferta y demanda de estos perfiles ha empujado a las empresas a reformular los procesos de atracción y retención de talento. La cultura corporativa tradicional ha quedado obsoleta y las compañías que tengan como objetivo incorporar talento TI en sus equipos deben enfocarse en la personalización del puesto de trabajo, priorizando la flexibilidad, la colaboración, el desarrollo profesional y el bienestar laboral.

Conscientes de estos retos en las empresas mexicanas, una de las soluciones más efectivas para acelerar los proyectos de transformación digital es la elección de un socio de negocio especializado, con las capacidades necesarias para entender y empatizar con los requerimientos en cada momento.

Existen soluciones en las cuales se emplean técnicas de Design Thinking para co-crear visiones de una solución: ya sea la entrada a una Fábrica digital que entrega nuevas versiones del producto de forma incremental en periodos cortos de tiempo, hasta migraciones de infraestructura completa, bases de datos a la nube, kubernetizar aplicaciones, entre muchas otras acciones necesarias para ganar la agilidad que las compañías requieren en un mercado digital y cambiante. Tal es el caso de ZFactory de Zerviz.

^[1] The 2021-2023 Emerging Technology Roadmap Survey de Gartner.

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El autor de este artículo, Cristóbal Prado, es Business Manager de Zerviz.