Los servidores de Google dentro de Cuba son ya una realidad, marcando un hito importante en la evolución de las comunicaciones del país y prometiendo un acceso más rápido a los servicios para los usuarios cubanos.
Este acontecimiento es particularmente significativo en una nación como Cuba, que tiene una conectividad relativamente baja con el resto del mundo.
Hoy en día, navegar por Internet sigue siendo un pasatiempo caro en este país caribeño. Los cibercafés administrados por el gobierno cobran varios pesos cubanos por una hora o dos de tiempo online (un dólar equivale a 26.5 pesos cubanos), una gran cantidad en un país donde el salario medio es de unos 570 pesos cubanos al mes.
Google entró por primera vez en Cuba a principios de 2016 cuando instaló su propio centro tecnológico y de servicio Wi-Fi en la galería del escultor cubano Alexis Leiva Machado. Este país está conectado a través del cable submarino ALBA-1, que va desde la isla a Venezuela.
El nuevo servicio es el resultado de un acuerdo firmado por Google con Etecsa, la compañía estatal de telecomunicaciones en diciembre de 2016, cuando el presidente ejecutivo de Alphabet, Eric Schmidt, estuvo en La Habana.