La última compra de Google es Divide, una empresa neoyorkina de software empresarial orientado a facilitar la ejecución de políticas BYOD (Bring-Your-Own-Device). Ésta es una operación que podría ayudar a Google a fortalecer su posición en los entornos empresariales.
Google acaba de adquirir Divide, desarrollador de un software que permite a las empresas gestionar los smartphones personales que sus empleados utilizan en el trabajo. La propia página web de la firma neoyorkina reconoce que están a punto de unirse al equipo Android de Google, según informa la agencia Reuters.
El acuerdo permitiría al gigante de las búsquedas protagonizar nuevas incursiones en el mundo corporativo, con su sistema operativo móvil Android de abanderado. Actualmente, tres de cada cuatro smartphones vendidos incluyen este sistema.
La aplicación móvil de Divide separa los datos personales de los corporativos, lo que simplifica la gestión de los dispositivos móviles dispares que los consumidores utilizan cada vez más en el entorno laboral.
La firma adquirida seguirá prestando servicio a sus actuales clientes, según reconoce en un post, y con apenas cuatro años de vida y sede en Nueva York, se acaba de embolsar 25 millones de dólares en una ronda de inversores en la que llevó la voz cantante la unidad de capital de riesgo de Google, Google Ventures.