Ante el desafío de efectuar una migración exitosa hacia la nube, la alianza AWS-Rackspace Technology aporta un modelo de trabajo muy ágil en un entorno cloud, como se explica en esta guía.

Es evidente la necesidad que tienen las organizaciones para operar con agilidad, así como de priorizar la transformación digital, la reducción de costos o la concentración de datacenters, pues se han dado cuenta que la tecnología que tenían está quedando obsoleta.

Para lograr que las áreas de la organización puedan cumplir con los objetivos de negocio que han definido, necesitan efectuar una transformación para llevar sus cargas actuales hacia la nube.

Básicamente, lo que se ha visto es que dos de los factores que inciden en este propósito es el conocimiento del personal capacitado para efectuar esta labor y, por otro lado, el tiempo y los recursos necesarios para poder realizarlo.

A través de sus servicios, Rackspace Technology ayuda en todo el proceso relacionado a la ejecución en la nube, tanto en el proceso de migración y definición de las mejores prácticas, como en el mantenimiento de la nube. Esto último es particularmente sensible para el usuario, porque se pueden tener consumos muy altos que afectarían el flujo de caja.

Es por ello que Rackspace Technology ha puesto a disposición de sus clientes múltiples herramientas para que el cliente tenga un control más certero de sus costos y establezca la mejor estrategia, junto con AWS, para atender todo el proceso de migración y simplificación de los servicios.

“Este es uno de los grandes costos que tienen los clientes a nivel del datacenter, que puede cambiar de un modelo de Capex a uno de Opex”, explicó José Escudero, Sales Representative de Rackspace Technology.

Elementos para una migración exitosa

De acuerdo con Alfredo Meneses, Principal Go-to-Market Specialist de Amazon Web Services (AWS) las organizaciones pueden definir un plan (“el cual puede estar sujeto a cambios a medida que avanzan en el proceso de migración y obtienen experiencia”) sobre cómo abordarán la migración de cada una de las aplicaciones de su cartera, mapeándolas a una estrategia “R” de migración (para cada aplicación o conjunto de aplicaciones), y luego definir el orden en que se migrarán.

El siguiente diagrama te ayudará en el desarrollo de tu plan de migración:

De esta manera, se establecen cuatro etapas bien definidas:

1. Descubrimiento: en esta etapa se identifican las aplicaciones y/o tecnologías que se quieren migrar a la nube.
2. Evaluación: aquí se evalúan los pros y contras de migrar a la nube y se establece una lista de prioridades.
3. Selección de estrategia: se determina cuál estrategia es la indicada para migrar las cargas de trabajo a la nube. El criterio de selección debe estar basado en el objetivo de la migración. Vale la pena mencionar que cada estrategia tiene sus características, ventajas y desventajas.
4. Validación: Luego de hacer la migración se validan las cargas de trabajo, su funcionamiento y se verifica que los objetivos planteados se hayan cumplido.

El modelo de las “7 R”

A partir del modelo de las “5 R” publicado por Gartner en 2011, que definía las opciones básicas para migrar una aplicación específica a la nube, AWS lo adoptó y extendió a las “7 R”, que se explican así:

1- RE-HOSPEDAR: Cuando los clientes necesitan escalar rápidamente su solución por temas comerciales, en general optan por re-hospedar en la nube. Esta estrategia se le conoce también como Lift and Shift y permite:

• Mover aplicaciones a la nube sin realizar ningún cambio para aprovechar las capacidades de la nube. Por ejemplo: migrar la base de datos local (on-premise) a una base de datos desplegada en una instancia de Amazon EC2 en la nube AWS.
• La automatización de casi todo el proceso por medio de herramientas. Aquí es preciso señalar que algunas organizaciones prefieren hacer la migración manualmente a medida que aprenden a aplicar sus sistemas heredados a la nueva plataforma en la nube.
• Las aplicaciones son más fáciles de optimizar o rediseñar una vez que ya se están ejecutando en la nube. En parte porque su organización habrá desarrollado mejores habilidades para hacerlo o porque la parte difícil (migrar la aplicación, los datos y el tráfico) ya se ha realizado.

2. RE-PLATAFORMA (CAMBIAR DE PLATAFORMA): En este enfoque –también conocido como lift-tinker-and-shift–, se pueden hacer algunas optimizaciones en la nube para lograr un beneficio tangible, sin cambiar la arquitectura central de la aplicación. Es posible que la organización contratante desee reducir la cantidad de tiempo que dedica a administrar instancias de bases de datos migrando a un servicio gestionado de base de datos como Amazon Relational Database Service (Amazon RDS), o migrando su aplicación a una plataforma completamente administrada como Amazon Elastic Beanstalk.

3. RE-COMPRAR: Consiste en pasar a un producto diferente. Por lo general, la recompra consiste en realizar un cambio hacia una plataforma Software as a Service (SaaS).

4. RE-FACTORIZAR o RE-ARQUITECTAR: En esta estrategia es donde se re-imagina la arquitectura y el desarrollo de la aplicación, utilizando características nativas de la nube. Por lo general, esto se debe a una fuerte necesidad de negocio de agregar funcionalidades, poder escalar o tener un mejor rendimiento que, de otro modo, sería difícil de lograr en el entorno existente de la aplicación. Esta estrategia tiende a ser la más costosa, pero también puede ser la más beneficiosa en términos de crecimiento al negocio.

5. RETIRAR: Nunca se sabe lo que una organización va a descubrir hasta que decide verificar. Y es común encontrar que nadie sabe lo que hace el 10 o 20% de una cartera de TI empresarial, por lo que simplemente se puede desactivar.

6. RETENER: Normalmente, esto significa “volver a revisarlo” o no hacer nada (por el momento). Muchas veces las organizaciones no están listas y prefieren mantener las aplicaciones en su entorno de origen. Éstas pueden incluir aplicaciones que requieren una refactorización importante y prefieren posponer ese trabajo para más adelante, o aplicaciones heredadas que la organización desea conservar, porque no existe una justificación comercial para migrarlas.

7. REUBICAR: Mediante esta “R” adicional –también conocida como hypervisor-level lift and shift– se pueden acelerar las migraciones. Una vez en la nube de AWS, las aplicaciones de una organización son más fáciles de optimizar o reestructurar para aprovechar los servicios que ofrece AWS.

“La nube es para todos, pero no para todo”

Meneses agregó que, tradicionalmente, AWS divide el proceso de migración a la nube en tres grandes fases: evaluación, movilización-migración y mejora.

“Creo que aquí empatamos mucho con el concepto que tiene Rackspace Technology, porque al proceso de migración no lo vemos como simplemente tomar lo que tiene una organización y llevarlo hacia la nube: es necesario garantizar que exista una mejora de cada aplicación para extraer el mayor aporte que puede dar un modelo de nube, de lo contrario, no se obtendrán los beneficios de alta disponibilidad, seguridad y escalabilidad”, señaló Meneses.

Más aún, el modelo de Migration Acceleration Program (MAP) propuesto por Rackspace Technology, consiste no sólo en modernizar los servicios sino también simplificar el proceso de llevar las cargas hacia la nube, explicó Escudero.

“Creemos que la nube es para todos, pero no para todo, y sobre esa premisa se debe trabajar en un proceso de migración”, aseveró y dijo que en la medida en que haya conciencia en las decisiones que se tomen, basadas primero en una evaluación de la infraestructura y las aplicaciones, las organizaciones tendrán la capacidad de tomar mejores decisiones de negocio a futuro, aprovechando lo que hayan invertido.

¿En qué beneficia la alianza Rackspace Technology-AWS?

Precisamente la alianza que ha establecido AWS con Rackspace Technology aporta elementos complementarios: mientras AWS ofrece servicios de capacitación, Rackspace Technology brinda servicios bajo los cuales puede entregar al cliente conocimiento, de manera que se logra empatar la práctica con la teoría.

Desde la perspectiva del negocio, cuando una organización tiene aplicaciones desarrolladas in-house o por terceros, la complejidad se vuelve alta. “Lo que me he encontrado es que muchos clientes tienen ambientes de seguridad y servicios dispersos. En situaciones como éstas una alternativa es utilizar la solución de Marketplace de AWS, donde es posible unificar diferentes servicios en una sola factura, lo cual racionaliza los costos y va adicionando las aristas de tecnología al ambiente cloud”, apuntó Escudero, de Rackspace Technology.

Otro de los beneficios de la alianza es el acuerdo que ha establecido AWS con partners como Rackspace Technology para proveer de incentivos a los clientes. “Estos incentivos se aplican en las tres fases mencionadas (evaluación, movilización-migración y mejora) y, dependiendo del tipo de carga, pueden representar hasta un 75% del gasto anual que haría una organización. Esto ‘aplana’ el problema que pudiera tener un cliente y permite que tenga el camino libre hacia nube con todos los beneficios antes mencionados”, concluyó Alfredo Meneses.

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