Los países que mayores impuestos tienen en telecomunicaciones obstaculizan el crecimiento en la penetración de la banda ancha, advirtieron directivos del GSMA y Telecom-CIDE.
Durante la presentación del estudio “El Impacto de la Tributación en el Desarrollo del Sector de la Banda Ancha Móvil”, Sebastián Cabello, gerente de Regulación para el área de políticas públicas de GSMA, dijo que “hay países donde todavía se ve a la telefonía móvil como un bien de lujo, la cual sufre la aplicación de impuestos suntuarios que afectan su universalización y por ende su penetración”.
Ante este panorama, Sebastián Cabello, junto con Judith Mariscal y Ernesto Flores-Roux, miembros de Telecom CIDE, se pronunciaron en favor de la reducción de impuestos al sector Telecomunicaciones para incentivar su crecimiento. Explicaron que 1 punto adicional de penetración de banda ancha lleva a un aumento de entre 0.026 y 0.138 puntos porcentuales en el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), y conduce a un aumento de 0.18% en la tasa de ocupación.
“Las telecomunicaciones contribuyen directa e indirectamente al crecimiento del producto interno bruto; incrementan la productividad; incrementan el empleo, tanto directo como indirecto; generan una sociedad con mayor cohesión; además, disminuyen la desigualdad de oportunidades entre los habitantes”, afirmó Judith Mariscal.
Por su parte, Ernesto Flores-Roux demandó que los servicios móviles “sean tasados igual que el resto de la economía” –16% de IVA y no al 19.1% por la suma del impuesto especial a productos y servicios (IEPS)– para, además de propiciar su penetración, se genere mayor recaudación.
Según el estudio “El Impacto de la Tributación en el Desarrollo del Sector de la Banda Ancha Móvil”, si en México se redujera el impuesto a las Telecomunicaciones al mismo nivel de Malasia (6.1%), en cinco años serían creados entre 5 mil 900 y 27 mil 900 mil millones de dólares de PIB adicional acumulado y se generarían entre 300 y 600 mil usuarios adicionales de banda ancha móvil.