En 2023, la inversión global en inteligencia artificial generativa alcanzó los 25.2 mil millones de dólares, un aumento casi ocho veces mayor en comparación con 2022, según el AI Index Report 2024 de la Universidad de Stanford.
Este crecimiento sin precedentes posiciona a esta tecnología como una de las más disruptivas del momento, con empresas como OpenAI, Anthropic y Hugging Face liderando grandes rondas de financiamiento para consolidar su desarrollo y ampliar su impacto en la economía global.
En México, la adopción de inteligencia artificial comienza a tomar fuerza, sobre todo en startups que revolucionan su implementación. Franco Palacios, CEO de Creai, una empresa mexicana de alcance regional y especializada en IA, señala que esta tecnología rompe las barreras tradicionales entre economías desarrolladas y emergentes.
“La democratización de la inteligencia artificial está nivelando el terreno entre economías desarrolladas y emergentes. Hoy, con presupuestos reducidos, las empresas pueden desarrollar productos altamente eficientes y generar valor real. Este es un momento histórico para innovar en Latinoamérica”, señala Palacios.
De acuerdo con el experto, la capacidad de la IA para transformar sectores clave para la economía como el de logística, finanzas, retail y servicio al cliente, radica en tres factores esenciales: la reducción de costos, la mejora en la precisión de los modelos y el acceso cada vez más abierto a herramientas tecnológicas. Estas ventajas permiten que tecnologías que antes eran exclusivas de grandes corporaciones ahora estén al alcance de empresas medianas e incluso pequeñas, lo que impulsa su implementación en mercados emergentes como el mexicano.
El avance de la IA generativa responde también a un perfeccionamiento notable en áreas como el procesamiento de lenguaje natural, que ha alcanzado niveles de precisión inéditos, mejoras que están facilitando la automatización de procesos y el análisis de datos complejos, ofreciendo a las empresas una ventaja competitiva significativa.
En este contexto, Creai ha crecido 20 veces su tamaño en tan solo un año, debido a una metodología que asocia los problemas específicos con el desarrollo de soluciones personalizadas a fin de atender las necesidades tanto de los líderes de los procesos como de los usuarios finales con resultados eficientes y sostenibles.
En sectores como la logística, la inteligencia artificial resuelve problemas históricos de eficiencia. Desde la automatización de cadenas de suministro hasta el uso de cámaras inteligentes para identificar daños en mercancías, estas herramientas optimizan operaciones de manera notable.
Por su parte, en el retail, la tecnología está transformando la forma en que las empresas gestionan sus inventarios, al anticiparse a las demandas de los consumidores y mejorar la experiencia del cliente mediante la integración de canales digitales y físicos. En tanto, para las finanzas, los modelos privados de IA garantizan tanto la seguridad como el cumplimiento normativo, al optimizar el análisis de datos y simplificar procesos complejos.