Poseedora de una de las colecciones de textos históricos más antiguas y significativas del mundo, la Biblioteca Vaticana optó por emplear la Inteligencia Artificial (IA) para protegerse ante ciberataques.
Fundada en 1451 por el Papa Nicolás V, la Bibliotheca Apostolica Vaticana (su nombre en latín) contiene documentos invaluables de todas las épocas, que incluyen cartas de personajes históricos, dibujos y escritos de Miguel Ángel y Galileo, así como la copia más antigua de la Biblia que se conserva actualmente.
Hace ocho años, este recinto inició un proyecto para digitalizar más de 80,000 de documentos con el propósito de ayudar a preservar su contenido y ampliar el acceso a nuevas audiencias.
Sin embargo, como resultado de ello, las colecciones se han vuelto vulnerables a los ciberataques, por lo que proteger sus versiones digitales resulta primordial.
Para protegerse contra una variedad de ataques potenciales que representan un riesgo para estas obras y escritos invaluables, la Biblioteca Vaticana seleccionó la solución Darktrace Immune System, impulsada por Inteligencia Artificial.
Esta tecnología funciona mediante la comprensión de la actividad “normal” dentro de los sistemas digitales de la Biblioteca y detecta cambios significativos en los patrones de comportamiento que pueden indicar que está surgiendo una amenaza.
En promedio, Darktrace Cyber AI defiende a la Biblioteca Vaticana contra 100 incidentes cada mes, detectando amenazas serias en tiempo real antes de que se conviertan en crisis.
“Un ciberataque podría hacer que la colección se copiara, manipulara o erradicara por completo; proteger estos documentos es importante no solo para el Vaticano, sino para la memoria histórica del mundo”, aseveró Manlio Miceli, Director de Información de la Biblioteca Vaticana.
“La Inteligencia Artificial que proporciona la solución de Darktrace es fundamental para defender la colección, porque está en constante evolución y re-aprendiendo cuál es la actividad normal en nuestros sistemas y qué podría ser anormal. Esto significa que sigue el ritmo de los cambios en nuestro entorno y también de los cambios en el panorama de amenazas”, concluyó Miceli.