La gestión de las aplicaciones durante todo su ciclo de vida contribuye a evitar que salgan algunas fallas que frustren a los usuarios o reduzcan el nivel de seguridad. El 49% de los encuestados en el informe “El auge de la empresa digital” destacó que la importancia de las apps móviles considera que la seguridad es el principal problema a la hora de desarrollar y gestionar aplicaciones móviles. Mientras que un 37% considera que es el rendimiento, que cubre aspectos como caídas del app o errores de programación. Pese a ello, poco más de la mitad de los encuestados, con el 55%, utiliza herramientas de prueba o seguimiento para solventar estos problemas.
Durante la realización de los análisis y construcción para el desarrollo de aplicaciones, apenas en el 52% de los casos se sigue un programa de pruebas que tenga en cuenta la opinión de los usuarios. Y solo el 48% utiliza informes de uso o análisis para comprender lo que más preocupa a los usuarios de estas aplicaciones.
“Para conseguir que las aplicaciones den un resultado óptimo, las empresas tienen que hacer pruebas rigurosas antes del lanzamiento y contar con una buena gestión de las aplicaciones desplegadas. Eso no solo ayuda a ofrecer la mejor experiencia posible a los usuarios, sino que además garantiza que la seguridad es un aspecto prioritario en todo momento”, comentó Abhijit Kabra, responsable del grupo de aplicaciones móviles de Accenture Digital Mobility.
Los altos directivos creen que las aplicaciones móviles desempeñarán un papel importante para aportar valor a sus empresas. Un 82% de los encuestados cree que las aplicaciones son una parte esencial de su organización, un 85% espera que las apps sean la interfaz de usuario dominante en el futuro. Además, cerca de nueve de cada diez encuestados, con el 87%, consideran las aplicaciones como la puerta de entrada a la empresa digital.
Pese a ello, no llegan a la mitad los encuestados los que están aprovechando las apps para mejorar la eficiencia de su empresa. Sólo el 46%, emplea aplicaciones de productividad y apenas el 44% las utiliza como canal de ventas, atención al cliente o información. Los encuestados que usan otras aplicaciones que podrían aportar importantes beneficios a sus empresas, como las apps de aprendizaje y colaboración, representan el 35%, aunque otro 38% tiene previsto comenzar a usarlas en los próximos dos años.
“Las aplicaciones se utilizan cada vez más para acceder a datos que permiten tomar decisiones en tiempo real, ya sea para gestionar procesos industriales, para aumentar la colaboración entre los empleados, para impartir formación o para mejorar la experiencia de los clientes”, ha explicado Kabra. “La experiencia de los usuarios y el rendimiento de las apps nunca habían sido tan importantes como ahora. Nuestro estudio indica que los líderes empresariales tienen que mejorar urgentemente la gestión de sus aplicaciones si quieren sacar el máximo partido a sus inversiones”, finalizó.
-Redacción