Kyndryl publicó su segundo Readiness Report basado en las respuestas de 3,700 líderes senior de 21 países, incluyendo México. Los datos revelan un momento de impulso y reflexión: las empresas reportan un crecimiento en los retornos de sus inversiones en inteligencia artificial (IA), mientras enfrentan una presión creciente para modernizar la infraestructura, escalar los esfuerzos de innovación, volver a capacitar a la fuerza laboral y administrar el riesgo en un panorama regulatorio cada vez más fragmentado.
“Existe una brecha de preparación a medida que las empresas lidian con la promesa de valor transformador de la IA”, dijo Martin Schroeter, presidente y CEO de Kyndryl. “Si bien el 90% de las organizaciones piensa que tiene las herramientas y los procesos para escalar la innovación, más de la mitad están limitadas por su infraestructura tecnológica, y menos de un tercio dice que sus empleados están realmente listos para la IA. Cerrar esa brecha es el desafío y la oportunidad que tenemos por delante”.
En México, los hallazgos reflejan esa misma dualidad: una ambición digital creciente y una conciencia clara sobre los riesgos que acompañan la transformación. El 88% de las organizaciones mexicanas considera que la IA transformará roles en los próximos doce meses, igualando la cifra global, pero el 63% afirma que sus pilotos no escalan más allá de la prueba de concepto, y el 62% reconoce que su base tecnológica retrasa la innovación, ambos por encima del promedio mundial.
El ROI está en aumento, pero la IA está estancada en la fase de experimentación: si bien el 54% de las organizaciones informaron haber visto retornos positivos de las inversiones en IA —un aumento de 12 puntos desde 2024— el 62% aún no ha avanzado más allá de la etapa piloto. En México, esa cifra es ligeramente superior, reflejando el reto de pasar del PoC (Proof of Concept) a la operación sostenida. Los líderes locales reportan también una mayor presión para demostrar el retorno de la inversión: 65% siente mayor exigencia que el año pasado, frente al 61% global.
La confianza sigue superando a la capacidad: aunque 90% de las empresas dice tener procesos para probar y escalar rápidamente nuevas ideas, más de la mitad reconoce que su infraestructura tecnológica limita la innovación. En México, donde muchas compañías operan con entornos híbridos y sistemas heredados, la deuda tecnológica y la complejidad operativa se han convertido en frenos estructurales. No obstante, 48% planea modernizar su infraestructura en los próximos meses, señalando un punto de inflexión hacia una mayor resiliencia tecnológica.
La IA impulsa la transformación de la fuerza laboral, pero persisten las brechas de habilidades: 87% de las organizaciones globales indica que la IA transformará completamente los trabajos en los próximos 12 meses, aunque pocas cuentan con las habilidades necesarias para aprovecharla. En México, el énfasis recae en el talento humano: 47% de las organizaciones prioriza las habilidades cognitivas y sociales, frente al 39% global, aunque 84% considera que su empresa tiene dificultades para seguir el ritmo de la evolución tecnológica. Esta brecha no solo es técnica, sino también cultural: solo 19% de las empresas mexicanas trabaja activamente en mejorar la comunicación interáreas, un factor clave para escalar la innovación de forma transversal.
El gasto en IA aumenta junto con las expectativas de ROI, con la resiliencia cibernética como prioridad: en todos los países, los líderes reportan un incremento promedio del 33% en gasto en IA. En México, 42% de las organizaciones prioriza la ciberseguridad como acción clave frente a riesgos crecientes, y 88% ha enfrentado incidentes cibernéticos en el último año, por encima del promedio global (82%). Para los líderes mexicanos, la resiliencia no se limita a la protección, sino a la capacidad de recuperación. Modelos como Zero Trust, automatización mediante AIOps y ejercicios de respuesta ante crisis se consolidan como prácticas cada vez más comunes entre los llamados “pacesetters” locales.
Talento y cultura: la próxima frontera de preparación: los líderes que avanzan más rápido, denominados “Pacesetters”, no solo invierten en tecnología, sino también en cultura, habilidades y liderazgo. En México, la falta de alineación entre negocio y tecnología (30% frente al 26% global) es una de las principales barreras percibidas, pero el impulso hacia equipos multidisciplinarios con objetivos compartidos está ganando tracción.
Metodología
El Readiness Report de Kyndryl 2025 combina datos de encuestas de 3,700 líderes senior y responsables de decisión en 21 países, incluyendo México, con información proveniente de Kyndryl Bridge, la plataforma de integración abierta impulsada por IA de la compañía. El estudio revela los impulsores, las barreras y las compensaciones que determinan la capacidad de las organizaciones para proteger, mantener y acelerar su desempeño y preparar sus operaciones de misión crítica para el futuro.
