Las franquicias son un modelo de negocio que se basa tanto en mantener el propio know how de la empresa franquiciadora, como en la descentralización y localización de la oferta. Por este motivo necesitan contar con un sistema ágil que proporcione unidad a toda la cadena, que controle sus principales indicadores de gestión, y que les permita además poder tomar decisiones rápidas y en tiempo real en las cuestiones clave relativas al negocio.