Después de que el hijo del presidente de Samsung fuese enviado a prisión por una trama de sobornos y corrupción, la familia se vuelve a enfrentar a acusación de delitos de cuello blanco. La policía surcoreana allanó la oficina central de la tecnológica para comprobar si el patriarca del grupo, Lee Kun-hee, había malversado los fondos de la compañía para remodelar la casa de su familia.
Lo único que se sabe es que los investigadores pronto comenzarán a interrogar, incluyendo a algunos funcionarios de Samsung. El oficial de policía, que pidió no ser identificado porque no estaba autorizado a hablar públicamente, se negó a revelar la cantidad de dinero que los investigadores creen que pudo haber estado involucrado.
El ataque del miércoles pasado y la investigación que lo respaldaba se sumaron a la incertidumbre que rodea a Samsung, la compañía más grande de Corea del Sur y un nombre mundial en electrónica y otras industrias. Las innumerables empresas de Samsung, que van desde teléfonos inteligentes y chips de memoria hasta medicamentos y seguros, parecían estar funcionando sin grandes contratiempos en los últimos meses.
Estos problemas legales vuelven a ser una de las grandes preocupaciones de Corea del Sur puesto que la organización es una importante fuerza económica en el país. El escrutinio también refleja la frustración pública que ha habido durante años por los continuos cargos criminales que hay contra los líderes de Samsung y algunas otras grandes empresas familiares que han acabado siendo sentencias leves e incluso a indultos oficiales.
Por su parte, los legisladores también han querido hacer presión sobre este tema. Esta semana, Park Yong-jin, miembro del partido gobernante demócrata de Corea del Sur y vocal crítico de la cultura corporativa del país, arrastró una de las dos condenas anteriores de Lee Kun-hee a la escena pública cuando dijo que las autoridades financieras habían permitido que el hijo del patriarca heredase miles de millones de dólares de su padre sin pagar impuestos. “Si las autoridades fiscales hubieran seguido las reglas y hubieran impuesto impuestos a las sucesiones”, afirmó Park.
-IDG.es