En los últimos años hemos visto como la tecnología influye en la manera que interactuamos unos con otros a través de distintos contenidos. Los canales de comunicación se han expandido alrededor del mundo y cada vez buscamos integrar de mejor forma la tecnología con la realidad. Es en este punto, donde percibimos las transacciones de dinero, automóviles que se guían por sí mismos y el uso de hologramas para conciertos, y presentaciones. Es evidente que la realidad virtual es el siguiente paso en la integración entre lo digital y lo tangible.
El objetivo que quiere lograr la realidad virtual, es poder unificar lo tradicional con lo artificial al brindar una experiencia única a las personas, transformándose en una parte integral del contenido. Como resultado, la realidad virtual trae al usuario totalmente al presente por medio de una experiencia inmersiva, lo que le permitirá recordar su uso como algo que realmente vivió y que no simplemente “vio”.
Uno de los desafíos que enfrentará la realidad virtual es su entrada dentro todos los segmentos de la población. Al tratarse de una nueva tecnología, la mayoría de los productos tendrán precios Premium, algo que limitará su consumo, es que gran parte de estos dependen de otros accesorios o equipos.
Los avances de la realidad virtual, esperan ser adoptados principalmente en la industria del entretenimiento, incluyendo servicios populares de streaming. Probablemente, la industria de los videojuegos será el componente más grande en sus primeras ventas. Los productos de realidad virtual aumentan e intensifican la acción, lo que resulta en un gran atractivo para los fanáticos de juegos.
A pesar de ello, su uso se extenderá; otras industrias, como educación, medicina y comercio serán capaces de utilizar esta tecnología para llevar a cabo sus servicios de forma innovadora. Por ejemplo, un doctor tendrá la oportunidad de atender a un paciente que se encuentre en una zona remota, mientras que maestras podrán dar clases al visitar distintos museos alrededor del mundo sin tener que salir de su escuela o incluso un agente de bienes raíces podrá mostrar a un cliente una propiedad física sin estar en el mismo país.
También se pueden implementar cámaras que cubrirán el espacio físico de una tienda a 360 grados, así los clientes tendrán la sensación de estar comprando como cualquier persona que realmente se encuentre en la tienda física al poder interactuar con la mercancía disponible.
Este será el año en que la realidad virtual, se espera que tenga un fuerte impacto en la industria de la tecnología, por eso el gran desafío consistirá en hacerla accesible para todos.
Redacción