La evolución de los servicios financieros móviles, y específicamente, la de los pagos a través de los teléfonos inteligentes, han sido la tecnología más disruptiva de los mercados emergentes en los últimos 10 años.
De acuerdo con el “Top 10 fintech & payments trends 2024”, realizado por Juniper Research, las sucursales de los bancos suelen centralizarse en ciudades y zonas de mayor acceso, lo que hace menos factible llevar servicios a clientes y empresas en regiones no centralizadas, sobre todo, en las ubicadas en mercados emergentes, como América Latina.
“Esta es una gran oportunidad para todos aquellos que formamos parte de la red de servicios financieros móviles, debido a la baja penetración de los bancos en diversos mercados emergentes”, dijo Jaime Márquez, director ejecutivo de Desarrollo de Negocios de Sistema de Transferencias y Pagos (STP).
Jaime Márquez agregó que esto se debe a las amplias redes de socios, agentes y corresponsalías con las que cuentan empresas de pagos digitales y a que la tecnología móvil es cada vez más accesible, tanto para empresas como para usuarios.
“La escala y alcance de estos proveedores de servicios financieros no pueden igualarse a través de las redes de sucursales bancarias, lo que les da la capacidad de brindar servicios de naturaleza local”, agregó Márquez.
La compañía investigadora de mercados, Juniper Research, describe que generalmente a los pagos móviles se les deja a un lado cuando se mencionan grandes cambios dentro del sector fintech, sin embargo, en 2024 la penetración de los servicios financieros móviles evolucionarán a servicios más avanzados.
Los cuatro mercados donde los pagos y servicios financieros móviles están creciendo y sofisticándose son América Latina, India, la región asiática del pacífico, África y el Medio Oriente.
En general se espera que estos servicios sean más personalizados, utilizando y analizando los datos que han acumulado con los años y estableciendo nuevos parámetros de cobertura para brindar una opción al historial crediticio tradicional.
Este crecimiento, lejos de representar más competencia para la banca tradicional, anuncia una nueva era de complementación, en donde las compañías de servicios financieros móviles acelerarán su evolución a nuevos productos durante 2024.