Son datos del estudio Data Protection Index 2016 de EMC, que ha realizado Vanson Bourne para la firma.
Según este nuevo estudio, las empresas están fallando a la hora de afrontar los crecientes retos de la protección de sus datos y, como resultado, están experimentando el impacto económico de la pérdida de datos. Así, si se comparan los resultados con la versión de este mismo estudio de hace dos años, hay un 13% más de las empresas experimentaron pérdida de datos o interrupciones en los últimos doce meses, por una cuantía media de 914.000 dólares.
EMC identifica tres grandes retos en el ámbito de protección de datos:
1) Amenazas sobre la protección de datos
Cerca de una cuarta parte (23%) de las empresas encuestadas había sufrido una pérdida de datos o una interrupción no planificada de sus sistemas debido a una falla de seguridad externa, y esa cantidad aumentó en más de un tercio (36%) si se tienen en cuenta las brechas de seguridad internas. Las empresas se enfrentan cada vez a más amenazas no sólo sobre sus datos primarios, sino también sobre sus datos de copia de seguridad y protección. Ya sea mediante la lucha contra extorsionadores cibernéticos que exigen dinero para desbloquear datos cifrados u otros riesgos sobre los datos de copia de seguridad y de protección, las empresas tienen que encontrar soluciones que pongan sus “datos” fuera de peligro.
2) Amenazas a los datos en la nube
Más del 80% de los encuestados indicó que sus organizaciones ejecutarán en la nube pública al menos una parte de las ocho aplicaciones de negocio clave (2) en los próximos dos años; sin embargo, menos de la mitad señaló cómo están protegidos contra el borrado o la corrupción de esos datos. Más de la mitad manifestó que ya gestionan su correo electrónico desde la nube pública. Y, en general, los encuestados ya tenían, en promedio, el 30% de sus entornos de TI en la nube pública.
3) Necesidades de protección en evolución
Más del 70% de las organizaciones encuestadas no están muy seguras de sí podrían recuperar por completo sus sistemas o sus datos en caso de pérdida de datos o de una inesperada parada del sistema. Y la confianza también se resiente cuando se trata del rendimiento del centro de datos, ya que un 73% afirma no estar muy seguro de si sus soluciones serán capaces de mantener el ritmo que requieren el rápido rendimiento y las nuevas capacidades de almacenamiento flash.
-IDG.es