El viernes de la semana pasada se celebró a nivel internacional el día del Internet, día en el cual se orienta la atención de la sociedad hacia los beneficios, retos y avances que enfrentan industria, usuarios y personas que aún no tienen acceso a la sociedad de la información.
Pero y a todo esto, ¿Cómo se encuentra el Internet en el país en pleno 2019?
Recientemente, el presidente ha mencionado que México sólo cuenta con 20%-25% de cobertura de Internet en todo el territorio. Es importante señalar que a nivel internacional las métricas corresponden a la cobertura poblacional ya que seguir un criterio territorial es un sinsentido, pues caeríamos en absurdos como cubrir zonas del país cuya población es inexistente, como el desierto de Chihuahua, por ejemplo.
No debemos tener la idea de que nuestro país se encuentra en una mala situación respecto a la cobertura, disponibilidad y consecuentemente, acceso a Internet. De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) y el Instituto Federal de Telecomunicaciones (IFT) contamos con 18.4 millones de accesos a Banda Ancha Fija (BAF) y 88.2 millones de accesos a Banda Ancha Móvil (BAM).
Con lo anterior, y tomando en consideración que en el país hay alrededor de 30 millones de hogares y más de 125 millones de mexicanos, podemos decir que México, si bien no ha llegado al objetivo de 100% o más en accesos, si ha avanzado positivamente en los últimos años.
En cuanto a cobertura, la redes de los operadores (fijos + móviles + satelitales) cubren a un 96% de la población. En consecuencia, debemos considerar dos cosas: Por un lado, cómo llevar cobertura a ese último 4%. Para lograr lo anterior se debe hacer un diagnóstico caso por caso para conocer los factores que impiden que la infraestructura llegue a toda la población y establecer qué mecanismos y tecnología se requiere para lograrlo.
Por otro lado, se debe de considerar la diferencia entre número de líneas móviles (121 millones) y el número de accesos a BAM (88.2 millones), que resulta en 32.8 millones de usuarios de líneas móviles que no pueden aprovechar los beneficios de Internet. En el mismo sentido, las políticas públicas deben atender a las causas particulares de esta brecha como pueden ser falta de habilidades o capacidades digitales, la imposibilidad de hacerse de un equipo para acceder a Internet y la incapacidad de poder costear el servicio, muy a pesar de la reciente y significativa reducción de precio del mismo.
Como es posible notar, México dista de tener un escenario de escasa conectividad como se quiere hacer creer. Sin embargo, a pesar de que durante el último lustro el desarrollo de Internet ha ido por buen camino, la prospectiva a mediano y largo plazo no deja de ser incierta. Puesto que anuncios como la implementación de una empresa estatal para ofrecer servicios de Banda Ancha a toda la población o la fallida licitación de la Red Troncal lo único que dejan ver es una falta de planeación de la presente administración para seguir con el desarrollo de Internet en el país.
-Gonzalo Rojon, The Competitive Intelligence Unit