El outsourcing de servicios a distancia (offshore) sigue fortaleciéndose e impactando en distintas economías a nivel global. Esto se debe a los beneficios financieros que se pueden lograr con tal práctica, por lo que seguiremos viendo crecimientos tanto en la categoría de Tecnologías de la Información (TI) como en la de Procesos.

La tasa anual compuesta de crecimiento de 2013 a 2018 en el outsourcing de servicios a distancia es de 10.8% (a nivel global), donde Estados Unidos ostentó el 66% en 2013, siendo el país con mayor compra de estos servicios.

En Estados Unidos, los dos segmentos que impulsarán más el crecimiento de este mercado serán: 1) el Outsourcing de Mantenimiento de Aplicaciones, por la necesidad de las empresas de unificar el portafolio de las distintas plataformas de software; y 2) el Outsourcing de Infraestructura, que se beneficiará principalmente por la creciente confianza de los clientes al externalizar cargas de trabajo cada vez más importantes hacía los Data Centers externos.

Además, es importante destacar que México sigue ganando relevancia en los dos segmentos señalados, gracias a la implantación de infraestructura nueva y de centros de entrega. El país se fortalece como centro nearshore de TI para Estados Unidos frente a otros destinos debido a la cercanía, el manejo del lenguaje, la similitud de husos horarios y la disponibilidad de mano de obra capacitada con costos competitivos que, de acuerdo con la Secretaría del Trabajo y Prevención Social, en 2014 había alrededor de 301,551 profesionales capacitados en áreas de TIC y de éstos, 87% se estaban contratados por alguna empresa.

La disponibilidad de mano de obra capacitad de TI en México contrasta con la información provista por el Departamento de Empleo y Educación de Estados Unidos. En efecto, esta dependencia proyecta que para el año 2020 habrá 1.4 millones de empleos en TI, pero tan sólo 400,000 personas podrán ejercerlo. Por lo mismo, grandes empresas trasnacionales líderes en entrega de servicios implantaron y/o acrecentaron sus centros de servicios en México en los últimos cuatro años.

En cuanto a la oferta de infraestructura, en 2014 se contaba ya con alrededor de 30 datacenters con baja latencia hacia Estados Unidos, la mayoría de los cuales está en territorio mexicano y con la capacidad de brindar servicios de outsourcing de infraestructura, ya sea en alojamiento, servicios administrados o en la nube.

Por lo que respecta a los servicios de Outsourcing de Procesos (BPO), México también continúa desarrollándose con la llegada de proveedores internacionales de renombre, la incursión a este segmento por parte de proveedores que ya estaban establecidos en México y la inversión de empresas locales.

En el mediano plazo, se observará cómo las empresas que solían enfocarse únicamente en el outsourcing de procesos transaccionales o back office, comenzarán a enfocarse cada vez más en servicios como recursos humanos (nomina y/o selección) y customer care.

También se espera que las empresas que adquieren estos servicios estén cada vez más abiertas a confiar cargas de trabajo más grandes hacía la externalización, donde nuevas tendencias como el Business Analytics y el Big Data serán los nuevos drivers de crecimiento que podrán vislumbrarse en los grandes contratos de BPO.

La apertura a la migración de datos y de procesos por parte de las empresas estadounidenses será un factor determinante que seguirá impactando esta tendencia. Sin embargo, la calidad en la mano de obra mexicana, la ventaja competitiva en costos, así como un continuo abastecimiento de talento nacional en el área de TI, serán los pilares que ayudarán a mantener las tasas de crecimiento hasta ahora vistas.

-El autor de este artículo, Julio Barajas, es IT Services Analyst en IDC México, JBarajas@idc.com