La mayoría de los líderes sabe exactamente qué cualidades desean en sus empleados: persistencia, proactividad, compromiso con los resultados, capacidad para ir más allá de lo que se pide en los proyectos y habilidad para trabajar en equipo.
Sin embargo, a pesar de saber lo que desean, pocos líderes tienen una noción clara de cómo desarrollar o mantener ese nivel de motivación en sus subordinados. La firma de reclutamiento de personal especializado en TI, Robert Half, compiló las siguientes sugerencias para mejorar ese aspecto:
No asuma que las personas no cambiarán
Cuando consideramos a un colaborador como irremediablemente desmotivado, renunciamos a intentar motivarlo. Esto crea un círculo vicioso. En lugar de eso, mantenga una mentalidad abierta y busque oportunidades para fomentar el cambio positivo.
Comience con las mejores intenciones y mantenga el compromiso
Al contratar a un nuevo empleado, los líderes esperan alta motivación. Sin embargo, a menudo se frustran al verlo desmotivado con el tiempo. La experiencia subjetiva del colaborador en el trabajo y su percepción del ambiente son cruciales. Siempre tenga en cuenta cómo se siente y busque maneras de mantener su motivación.
Conviértase en el coach de su equipo
Las personas desmotivadas representan una oportunidad para convertirse en colaboradores altamente eficientes. En lugar de asignarles sólo tareas rutinarias, cambie su enfoque. Mire a cada empleado como un ser humano y no como un problema. Conociéndolos mejor, usted podrá asignarles labores más desafiantes y gratificantes.
Adopte diferentes perspectivas
Evite hacer suposiciones sobre lo que creen o valoran sus empleados. Interpretar su comportamiento según nuestras propias suposiciones reduce su humanidad y complejidad. Trátelos como seres humanos completos y considere sus perspectivas individuales. Si no lo hace, sus esfuerzos para motivarlos serán limitados.
Recuerde al mejor jefe que haya tenido
Reflexionar sobre las cualidades que usted apreciaba en ese jefe es fundamental. ¿Cómo le motivaba? ¿Qué acciones específicas tomaba para fomentar la motivación en el equipo? Observe su estilo de liderazgo, su empatía y su capacidad para comunicarse. Aprenda de esas experiencias y aplíquelas en su liderazgo actual. No se trata sólo de copiar, sino de adaptar lo que funcionó bien a su propio contexto y equipo.
Reconocimiento constante
Además de reconocer los éxitos públicamente, asegúrese de valorar los pequeños esfuerzos diarios. Celebre los logros, por mínimos que sean. Un simple “gracias” o un reconocimiento personalizado pueden marcar la diferencia. Esto no sólo eleva la moral, sino que también mantiene la motivación a largo plazo.
Remuneración justa
Además de reconocer los éxitos públicamente, asegúrese de valorar los pequeños esfuerzos diarios. Celebre los logros, por mínimos que sean. Un simple “gracias” o un reconocimiento personalizado pueden marcar la diferencia. Esto no sólo eleva la moral, sino que también mantiene la motivación a largo plazo.
Capacitación y desarrollo
Proporcione oportunidades de crecimiento profesional. Invertir en el desarrollo de los colaboradores demuestra que se preocupa por su progreso. Ofrezca programas de capacitación, mentorías, acceso a recursos educativos y promueva la adquisición de nuevas habilidades. Un empleado motivado ve el aprendizaje como una inversión en su futuro.
Ambiente laboral positivo
Cree un espacio de trabajo agradable donde las personas se sientan cómodas y motivadas. Fomente la colaboración, la comunicación abierta y la camaradería. Considere aspectos como la iluminación, la disposición del mobiliario y la decoración. Un ambiente positivo contribuye al compromiso y al sentido de pertenencia.
Flexibilidad laboral
Ofrezca flexibilidad en los horarios y opciones de trabajo remoto cuando sea posible. Esto ayuda a equilibrar la vida personal y profesional de los colaboradores. La flexibilidad muestra confianza en su responsabilidad y les permite adaptarse a sus necesidades individuales. Recuerde que la flexibilidad no sólo se refiere al tiempo, sino también a la forma en que se realizan las tareas.