La mayoría de las predicciones y las encuestas públicas realizadas preveían que Donald Trump perdería las elecciones presidenciales frente a Hillary Clinton. Estaban totalmente equivocados. ¿Acaso esto significa que ya no nos podemos fiar de los análisis de datos?
Según Nik Rouda, analista senior de Enterprise Startegy Group, las encuestas no son métodos para extraer grandes datos. “El tamaño de la muestra fue suficiente bueno para una encuesta, pero tal vez no cumplía con el volumen, la variedad y la profundidad de datos necesaria”, explicó Rouda. “En todo caso, se habrían tenido que aplicar grandes técnicas de datos para conseguir un pronóstico mejor”.
El caso es que se analizó a los simpatizantes de Clinton y Trump por los perfiles de los votantes en vez de analizarlos por su comportamiento, lo cual hubiera mostrado una imagen más clara.
El analista concluye que se trata de un fracaso del enfoque tradicional, no de las matemáticas o del Big Data.
Por su parte, Samuel Wang, gerente del Consorcio de Elecciones de Princeton, opina que las previsiones incorrectas no parecen ser un problema con el margen de error, sino un error sistemático, ya que una de las razones podrían haber sido las decisiones tardías de los llamados “votantes indecisos”, quienes no fueron capaces de verbalizar su preferencia porque ni siquiera ellos mismos sabían lo que querían.
Esta línea de pensamiento se debe a que a inicios de la campaña, casi un 20% de los votantes republicanos estaban indecisos, entre otras factores. “Para ellos, votar por Trump fue una batalla entre la lealtad partidista y la reacción ante un candidato bastante radical”, agregó Wang. “Puede ser que la lealtad al partido haya ganado”.
Otras teorías son que los encuestados pudieron haber mentido o que los encuestadores no realizaron las preguntas adecuadas. Tony Baer, analista de datos de la firma de análisis y consultoría Ovum, dijo que las encuestas podrían haber subestimado a los votantes difíciles de entrevistar, siendo difícil para los encuestadores elegir a las personas adecuadas.
Cuando se le preguntó su reacción ante la victoria de Trump, Baer dijo que estaba “tan perplejo como cualquier otra persona”.