En el entorno empresarial actual, es imperativo modernizar nuestra infraestructura y aplicativos empresariales, para ayudarlos a soportar con agilidad e innovación, la nueva forma de trabajar en la era digital.Sin embargo, el costo asociado a las estrategias de modernización, es una inversión que no ha sido fácil justificar.
Es por lo anterior, que podemos ver a los directores de tecnología (CTO/CIO), construir de forma creativa, casos de negocio enfocados a identificar beneficios y riesgos, al tiempo que analizan alternativas innovadoras de modernización para revitalizar sus plataformas tecnológicas, aprovechando las nuevas tecnologías disponibles, logrando un adecuado balance entre el costo-beneficio.
No podríamos hablar de modernización, innovación, agilidad, ni de balance costo-beneficio, sin contemplar las tecnologías en la nube como parte de nuestro análisis. Esta tecnología nos brinda flexibilidad, agilidad, economía de escala y vanguardia tecnológica, entre muchas otras ventajas, elementos indispensables para hacer de nuestra estrategia de modernización, un éxito.
La modernización resuena constantemente en la mente de los líderes tecnológicos y empresariales frente a tantos eventos que han puesto de cabeza el Business as Usual. De ahí la criticidad de estructurar planes robustos para modernizar la infraestructura tecnológica y las aplicaciones, lo que se convertirá en un diferenciador clave para las organizaciones, y una fortaleza para prosperar en tiempos de disrupción.
Los planes a estructurar para lograr la modernización tanto de infraestructura, como de aplicativos, pueden contemplar opciones diversas e innovadoras: desde la migración simple (lift&shift) de aplicativos a una arquitectura hibrida (on-premise/multinube), hasta modernización de aplicaciones con herramientas de vanguardia como low code/no code, pasando por la racionalización de aplicativos y rutinas en los ERP, eliminando código en estas soluciones (back to the baseline) e integrándolos con nuevos aplicativos de propósito específico.
Para la ejecución de estos planes, es recomendable que las organizaciones colaboren con socios tecnológicos e integradores, para que éstos se encarguen de migrar o actualizar sus sistemas, apoyados en herramientas y metodologías robustas. Los acuerdos entre ambas partes deben estar diseñados para reducir los costos.
De hecho, algunas empresas modernizarán sus sistemas a las plataformas nativas de la nube, logrando que sus gastos operativos no se vean alterados.
La era digital nos ha enseñado que las empresas que se ajustan rápidamente a las condiciones cambiantes de su entorno, tienen más probabilidades de ser exitosas. La mayoría de las organizaciones, dejaron abandonados durante muchos años sus planes de modernización y basan su operación en sistemas legados viejos y en tecnología obsoleta.
La pregunta es: ¿Cuánto más tiempo podrán subsistir sosteniendo su operación con estas tecnologías y si éstas serán suficientes para responder en un mundo que demanda agilidad?
Es claramente recomendable iniciar el camino de la modernización lo antes posible. El momento es ahora, cuando aún podemos planearlo, antes de que se vuelva una reacción ante una problemática, obsolescencia o peor aún, cuando el tiempo de nuestras organizaciones se haya agotado.
–Jesús Cuenca, Socio Líder de Transformación Digital y Analytics en Consultoría, Deloitte México
Fuente:
Deloitte Insights, Tech Trends 2021, Core Revival: https://www2.deloitte.com/us/en/insights/focus/tech-trends.html/