Pese al mantra constante dirigido al colectivo empresarial tratando de convencerles de la “adopción de estrategias cloud”, todavía una gran parte de empresas se manifiestan dudosas o indiferentes con respecto a los beneficios que les puede reportar la nube a sus negocios. Pero, ¿qué tipo de argumentos emplean los CIOs y responsables de departamentos TI para “vender” cloud dentro de su propia organización?
Algunas de las argumentaciones más socorridas como el rápido retorno de la inversión (ROI), o los ahorros de costos en la infraestructura, todavía no son motivos suficientes capaces de convencer a los responsables que toman las decisiones.
Apelar a las ventajas en seguridad del sistema puede ser un buen punto de partida en el razonamiento. Por todos es sabido que la mayoría de ataques perpetrados por hackers, incluido el último que tuvo lugar la semana pasada en el gobierno federal de Estados Unidos, no disponía de un sistema alojado en cloud. Pese a que muchos piensan que las infraestructuras en cloud son el objetivo preferido de los hackers, la gran mayoría de ellas mantienen elevados niveles de seguridad con modernos sistemas de detección y bloqueo; de manera que los ciberdelincuentes optan por objetivos más fáciles.
Otra argumentación convincente a favor de cloud se refiere a que llevar parte o la totalidad de la infraestructura TI a la nube no encadena la empresa al proveedor que elija para el aprovisionamiento de servicios en la nube. Aunque muchas empresas tengan la posibilidad de modificar considerablemente aplicaciones para que el proveedor cloud mantenga un estrecho acoplamiento con las APIs nativas y, por ello, imposibles de portar, un buen número de proveedores cloud que se dedica a “mover” aplicaciones emplean al aproximación “lift-and-shift” para minimizar el proceso lock-in, que es similar al que se ejecuta desde Windows o Linux. Para llevar la portabilidad de una cloud a otra ha de haberse realizado una aplicación efectiva; las aplicaciones mal diseñadas no se arreglan desplazándolas a la nube pública.
La mejora del rendimiento del sistema es un tercer motivo que justifica la adopción de cloud. Algunas empresas que se han apeado de la nube se justifican en el hecho de que todo se envía y recupera desde un entorno abierto de internet, lo cual afecta al rendimiento del sistema. Esta argumentación es cierta cuando se trata de aplicaciones de conversación y entretenimiento que tienen mucho tráfico de información, y ocurre tanto en nubes públicas como privadas. Dado el sistema de caché que utilizan las infraestructuras cloud, así como la velocidad que emplean las redes, las aplicaciones alojadas en nubes públicas suelen tener un rendimiento superior al de las que permanecen on-premises.
– Marga Verdu