En los últimos años, la inteligencia artificial (IA) ha dejado de ser un tema de discusión exclusivo de foros tecnológicos para convertirse en una herramienta práctica y transformadora en numerosos sectores, incluido la administración pública. A medida que los gobiernos de todo el mundo buscan ofrecer servicios públicos más eficientes y accesibles a sus ciudadanos, la IA emerge como un aliado estratégico capaz de revolucionar desde la gestión de infraestructuras y procesos de seguridad hasta la optimización de recursos o la respuesta a emergencias, por citar algunos casos dentro de un universo muy amplio y apenas explorado.
La integración de soluciones desarrolladas con IA en los servicios públicos no sólo promete agilizar procesos burocráticos o reducir costos; entendiendo a esta innovación como una herramienta poderosa para los tomadores de decisiones y sociedad en general, más que una “amenaza” que sustituiría puestos de trabajo. También puede mejorar la calidad de vida de la población, al permitir respuestas más rápidas y adaptadas a las necesidades cambiantes de las comunidades.
De acuerdo con Alejandra Soberón, Enterprise Technology Consultant en SoftServe, la inteligencia artificial está redefiniendo el concepto de “administración pública eficiente”. Todo depende del problema a resolver o el proceso a optimizar, ya que se puede implementar desde en sistemas que gestionan el tráfico en tiempo real, hasta en el diseño de plataformas que predicen la demanda de servicios públicos específicos, o para desarrollar algoritmos que faciliten la gestión del agua.
- Seguridad: Usar sistemas de IA que analicen datos en tiempo real para la prevención del crimen, gestión de emergencias y mejoras de la seguridad ciudadana en general. Por ejemplo, en el contexto de la guerra en Ucrania, SoftServe creó uno para automatizar en las calles el reconocimiento de matrículas de vehículos, su verificación y análisis, lo que contribuyó a hacer cumplir las leyes de tráfico e identificar a delincuentes y terroristas. Y en nuestro continente, el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos (DHS) aplica modelos de aprendizaje automático (machine learning, ML, por sus siglas en inglés), una vertiente de la IA, para combatir el tráfico de sustancias prohibidas hacia el país.
- Plataformas e inclusión educativas: Explorar cómo la IA está revolucionando la enseñanza, a través de ecosistemas adaptativos que ofrecen experiencias de aprendizaje personalizadas, mejorando el rendimiento académico y la motivación del alumnado por ejemplo. Tal es el caso de AYO, una plataforma desarrollada por el Distrito Escolar Independiente de Mesquite (Texas, Estados Unidos) para brindar a los estudiantes información educativa personalizada, alineada con sus intereses y aptitudes. Además, la inteligencia artificial también se puede aprovechar para crear herramientas y recursos educativos enfocados en estudiantes con discapacidades o necesidades especiales, promoviendo una educación más inclusiva.
- Prevención de incendios forestales: Analizando datos satelitales y meteorológicos para simular y prever la trayectoria del fuego, la inteligencia artificial puede predecir la propagación de incendios forestales y optimizar las respuestas de manera más efectiva en caso de presentarse uno. Algo que ya implementa la Oficina de Responsabilidad Gubernamental de EE. UU (GAO) a partir del aprendizaje automático, con el que también se pueden prevenir tormentas severas, huracanes e inundaciones.