La digitalización ha estado en el radar de la industria durante muchos años, pero la reciente pandemia de COVID-19 ha acelerado significativamente la adopción de la tecnología en este -y seguramente en todos- los sectores. En 2020, el sector de petróleo y gas se centró en las aplicaciones basadas en la nube (47%), las plataformas de datos (44%) y la inteligencia artificial (IA) (27%), las cuales cuentan con una gran ayuda (y, a su vez, apoyan) la analítica avanzada. Esto ha continuado en 2021, y ahora existe una clara carrera hacia el futuro digital, en la que los que no se adapten se quedarán atrás frente a sus competidores.
La próxima generación de soluciones se está construyendo para ser cada vez más ingeniosa, proporcionando a los usuarios más capacidades de captura de datos. La maquinaria de petróleo y gas es cada vez más tecnológica e interconectada, cambiando rápidamente lo que se considera “normal y esperado”. Los productos ofrecen ahora sensores, automatización y servicios de conectividad para hacer un mejor seguimiento de la producción, controlar las necesidades de mantenimiento de los equipos e identificar cualquier causa de preocupación tan pronto como aparezca. Cuando se combina con el análisis predictivo, esto proporciona acceso a una enorme cantidad de datos extremadamente útiles que no únicamente pueden mejorar la toma de decisiones, sino también la producción.
Esto es muy importante, ya que el sector de petróleo y gas presenta una gran brecha de rendimiento. Incluso algunos expertos consideran que la adopción de la analítica pudiese llegar a duplicar el rendimiento de los pozos. Esto se debe en gran medida al volumen y la complejidad de la información que se maneja, y a las numerosas decisiones, modificaciones y ajustes asociados que deben cambiarse. Este es un área clave en la que la digitalización puede ayudar a las empresas a optimizar sus operaciones para ser más productivas y, por tanto, más rentables.
Analítica: el camino a la productividad
Las técnicas de analítica avanzada van mucho más allá de los sistemas tradicionales de control y adquisición de datos (SCADA). Impulsadas por el aprendizaje automático, se centran en la identificación de patrones entre las miles de variables que cambian constantemente y que supervisan los sensores y otros dispositivos. Pero, ¿qué hacen y cómo cambian la ecuación empresarial?
- Algoritmos: Los patrones identificados por la analítica avanzada se utilizan para crear algoritmos que ayudan a realizar un seguimiento de las variables más relevantes para la operación. Así, si algo empieza a ir mal, se puede enviar instantáneamente una alerta a los operadores para que puedan tomar medidas rápidamente, y así ahorrar costos.
- Soluciones en red: Estos sistemas utilizan una combinación de soluciones, desde los controladores lógicos programables (PLC) que pueden realizar tareas complejas de forma automática y rápida y alimentar una base de datos central, hasta los numerosos equipos y sensores de pozos que supervisan cuidadosamente las condiciones a lo largo del campo. Esto también puede ayudar al mantenimiento predictivo, permitiendo a las empresas solucionar los problemas antes de que disminuyan la producción.
- Información accesible: Aunque la obtención de toda la información que la analítica avanzada pueda ofrecer es clave, no es suficiente por sí sola. Todos estos datos deben reunirse, compilarse y organizarse de forma accesible -por ejemplo, a través de una aplicación móvil- para que los usuarios puedan seguir el proceso de producción en tiempo real.
- El vínculo digital-físico: Para obtener resultados impactantes, debe haber una sinergia fuerte entre el mundo digital y el físico. No basta con analizar los datos recibidos de estos activos; los propios activos también deben apoyar la transformación digital en curso, al ser capaces de afectar al mundo físico directamente. Los sensores, que no solamente pueden rastrear información, sino recibir instrucciones para controlar las operaciones desde lejos, son un ejemplo. En todos los dispositivos, lo digital debe ser capaz de influir en lo físico para aprovechar realmente los beneficios de esta revolución tecnológica.
Los resultados pueden ser muy impactantes, por lo que muchas de las principales empresas que operan en el sector de petróleo y gas ya están estudiando cómo la analítica avanzada y el aprendizaje automático pueden ayudar a sus negocios aumentando eficiencia y proporcionando ahorros de costos. De hecho, un grupo noruego descubrió que el uso de tecnologías digitales, incluyendo la analítica avanzada y el mantenimiento predictivo, ya ha ahorrado 10.000 millones de dólares a la industria.
Este es el futuro de la industria de petróleo y gas, y es una oportunidad no solo para mejorar los resultados anteriores, sino también para superar a la competencia. Las empresas que se adapten más rápidamente podrán empezar a aprovechar las numerosas ventajas que ofrece la digitalización de procesos y el análisis de rendimiento, mejorando su ahorro de costos y haciendo que su personal se adapte más rápidamente a este nuevo paso en la industria. Este cambio hacia la digitalización puede que no sea fácil, pero es imperativo para el éxito continuo.
– José Wilfredo Molina, presidente y fundador de Nakasawa Resources