Deepfake es una palabra compuesta por “deep” de “deep learning”, o aprendizaje profundo, y “fake”, que significa falsificación. Esta técnica consiste en un método avanzado de Inteligencia Artificial (IA) que recopila datos sobre expresiones y movimientos físicos que luego se procesan a través de una Red generativa antagónica (GAN) para crear un video ultra falso.
Esta táctica, que antes era exclusiva para los estudios cinematográficos de Hollywood, ahora es más accesible, lo que ha inundado el ciberespacio de contenido que puede confundir y hasta defraudar a los usuarios.
El desconocimiento que abunda en América Latina sobre este fenómeno favorece a las campañas de desinformación y contribuyen al apagón mental de los usuarios., según la encuesta La infodemia y su impacto en la vida digital, elaborada por Kaspersky en asociación con CORPA, la mayoría de los internautas de la región no sabe qué es un deepfake y mucho menos reconoce cuando un contenido ha sido editado con esta práctica.
Según esta investigación, el 70% de los usuarios latinoamericanos ignora la existencia de esta táctica. De los encuestados, los peruanos (75%) son los que más la desconocen, seguidos de los mexicanos y chilenos (ambos con 72%), los argentinos (67%), brasileños (66%) y colombianos (63%).
Para los expertos en ciberseguridad, este índice de desconocimiento es preocupante porque podría garantizar el éxito de tácticas de ingeniería social y fraude que aplican esta tecnología.
El informe de Kaspersky también revela que la mayoría de los encuestados en América Latina (67%) no reconoce cuándo un video ha sido editado digitalmente usando esta técnica, con los colombianos siendo lo que menos pueden detectar este tipo de videos (72%), seguidos por los brasileños (71%), chilenos (70%), argentinos (68%), mexicanos (62%) y peruanos (57%).
Estas cifras se tornan aún “más preocupantes”, señala el informe, si se considera que además de videos, frecuentemente compartidos por redes sociales o WhatsApp, también se han reportado casos de fraude en plataformas de búsqueda de trabajo que utilizan esta tecnología para crear perfiles falsos con el objetivo de engañar y extraer información personal de sus víctimas. “Incidentes documentados del uso de esta tecnología para imitar la voz de empresarios o figuras públicas han ampliado el alcance de la desinformación y estafas”, según los investigadores.