Las mujeres tienen un lugar indudablemente importante en la economía del país. De hecho, de acuerdo con el último censo económico (2019) del Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática (Inegi), la participación de las mujeres en el comercio es del 46.9%. Sin embargo, su liderazgo aún se mantiene limitado y la falta de apoyo puede estar frenando sus vías de crecimiento, destacó la fintech Drip Capital México.
Actualmente, existe una brecha importante en términos de financiamiento entre los negocios con liderazgo femenino y masculino: de acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo y Finnovista, las empresas que ellas fundan tienen 15% menos fondos que las constituidas por hombres.
El organismo también ha informado que 45% de ellas no recibieron financiamientos, en contraste al 31% de las establecidas únicamente por hombres. Por otro lado, tampoco se han logrado sumar a puesto clave: un estudio de la consultora Deloitte asegura que solo 10% de las empresas tienen más de 50% de mujeres entre su personal que ocupa puestos estratégicos de nivel medio alto y alto.
“El papel de las mujeres en el crecimiento económico de un país como México es claro. La inclusión de más talento femenino y el apoyo a que más mujeres lleven sus negocios al plano internacional representa una oportunidad para impulsar el desarrollo del comercio de México con el mundo”, comentó Edmundo Montaño, director general de Drip Capital México.
Con la intención de resolver esta brecha de financiamiento e impulsar los negocios encabezados por talento femenino en comercio nacional e internacional, Drip Capital propone tres medidas para ayudar a que las empresas con liderazgo femenino crezcan:
1. Ampliar opciones de financiamiento y hacerlas más accesibles. Una de las principales limitantes para el crecimiento de las empresas es el flujo de capital. Ahora, considerando que las mujeres suelen encontrar mayores limitantes de acceso a financiamiento, revertir esto puede ayudarlas a evitar situaciones de insolvencia, pero también para acelerar su crecimiento.
2. Incrementar los programas de apoyo e inclusión de las mujeres en los negocios por parte de cámaras y organizaciones empresariales. Es importante reforzar estas acciones e incluir programas educativos para las jóvenes emprendedoras y aquellas que habrán de ocupar cargos de relevancia en negocios familiares o incluso en el ámbito empresarial.
3. Educación financiera. Las instituciones educativas tanto tradicionales como las escuelas en línea que tanto auge han tenido a consecuencia de la pandemia, deben incrementar las lecciones enfocadas en temas de inclusión y formación de empresarias, así como para el manejo de finanzas empresariales, con el objetivo de que las nuevas empresarias no sólo puedan emprender, sino también mantener y hacer crecer sus negocios.
“Sabemos que cada vez son más las mujeres quienes se aventuran en el mundo de los negocios. Lo importante es abrir las puertas para que, como todo emprendedor, tengan las mismas oportunidades de negocios y financiamiento. Es una tarea conjunta y un reto en el que Drip Capital participa”, concluyó Montaño.