El 22 de noviembre del 2022 apareció ChatGPT, creado por OpenAI. El mundo no ha vuelto ha ser el mismo desde entonces. Ninguna tecnología disruptiva ha tenido tanto éxito como este robot conversacional dado a conocer comercialmente al resto del mundo. Ni el Metaverso, la realidad virtual o recientemente el pin que proyecta una pantalla y se mueve con los dedos han tenido el impacto de ChatGPT.
Durante estos doce meses, el desarrollo de Inteligencia Artificial Generativa ha explotado la industria de inteligencia artificial en el mundo. Identifico cuatro cambios generados por el ChatGPT: (1) Impulso de la competencia con nuevas empresas dedicadas a la IA Generativa (2) empresas existentes adaptan la tecnología de IA generativa en sus productos o servicios; (3) generación de instituciones internacionales para controlar la seguridad de IA, y (4) La IA arrastra cambios en el mundo corporativo. Veamos cada una de ellas.
El primero, referent al impulso de la competencia con nuevas empresas dedicadas a la IA Generativa, para empezar, OpenAI no es la única compañía con estos productos: Anthropic, por ejemplo, desarrolla Claude, una IA generativa con ciertas restricciones “humanas” que permite un acceso a la información con ciertos límites, existen al menos otras cinco empresas enfocadas en el desarrollo de esta tecnología.
Por otro lado, ChatGPT se complementa con DALL-E, la IA para la generación de imágenes, esto ha creado nuevas empresas como Merlin, que comercializan diferentes fases de este producto: generación de prompts para imágenes, mejora de imágenes, crear imágenes aleatorias por un precio mensual. Estas nuevas empresas desarrollan tanto las imágenes para mercadotecnia como noticias falsas que llegamos a ver. Estos son algunos ejemplos de las nuevas empresas creadas a partir de esta tecnología, pero hay muchas más.
Un segundo cambio son las empresas como Microsoft, que han adaptado sus productos (Office y Edge) para que usen la tecnología de ChatGPT en sus sistemas y dinamizarlos, ubicándolos como pioneros en innovación. Otras empresas como Readdle, que desarrolla la aplicación de correo Spark, lo ha adaptado para que revise correos y los redacte con el estilo del autor. Lo mismo ha sucedido con Grammarly, un servicio para revisar la gramática en inglés que se ha apoyado en IA para mejorar su análisis; empresas similares adaptan la tecnología de generación y análisis de textos para mantenerse a la vanguardia y encarecer sus productos.
El tercer cambio ha sido la creación de instituciones internacionales como el Instituto de Seguridad para IA creado en Gran Bretaña el mes pasado como resultado de la reunión de líderes de la industria preocupados por los límites éticos y el desarrollo de IA en el mundo. Este es un hecho inédito para cualquier tecnología reciente, me pregunto si lo hicimos cuando apareció el internet en los años ochenta. Nunca se creó un organismo global para regularlo.
Finalmente, el último cambio son las transformaciones del mundo corporativo generados por AI. Ya lo reflexionaba en este espacio con la salida y recontratación de Sam Altman, director de OpenAI; estos cambios son resultado de la presión interna y externa, tanto de socios como de la prensa especializada parecen apuntar que las empresas de IA son del interés público y por lo tanto podemos opinar sobre quienes las dirijan y conduzcan el desarrollo de esta tecnología.
En suma, estos cuatro cambios son sólo algunos ejemplos de qué tanto nos ha cambiado la vida el ChatGPT a tan sólo un año de su aparición. ¿Cuánto cambiará el mundo de la tecnología el siguiente año?
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El autor de la columna “Tecnogob”, Rodrigo Sandoval Almazán, es Profesor de Tiempo Completo SNI Nivel 2de la Universidad Autónoma del Estado de México. Lo puede contactar en tecnogob@pm.me y en la cuenta de Threads @horus72.
