El 30 de junio celebramos a las redes sociales, una fecha conmemorativa creada en 2010 por la plataforma de medios y entretenimiento, Mashable, por la cual se reconoce el impacto de esta nueva forma de comunicación que ha cambiado la vida a miles de millones de personas en el planeta.

Las redes sociales marcaron un antes y un después en la comunicación humana. La posibilidad de enviar un mensaje a miles de personas de forma instantánea sin intermediarios ha revolucionado nuestra interacción.

Pero, ¿han evolucionado las redes sociales? ¿Cómo ha sido este cambio hasta convertirse en las plataformas adictivas que usamos diariamente? ¿Por qué no se puede desconectar de Facebook? ¿Por qué TikTok amenaza la seguridad de los Estados Unidos? ¿Cuál es el futuro de las redes sociales?

Esta columna no es suficiente para intentar responder todas las interrogantes, pero intentaré dar respuesta a la última de ellas, sobre el futuro de estas plataformas de comunicación.

El sueño de los dueños de las redes sociales: Zuckerberg, Musk, entre otros, es que sus respectivas redes sean la única, la mejor, la más consultada de todas y que tenga un impacto mayor que cualquier otra para poder extraer los datos de sus usuarios, tenerlos cautivos y vender publicidad a otras compañías.

Sin embargo, esto no parece ser posible. Aunque vemos cambios en la conformación de las plataformas de redes sociales con la compra de Twitter, la caída de usuarios de Facebook, la irrupción de TikTok y el aumento de personas en WhatsApp, cada una tiene su propia audiencia, con segmentos de mercado que han sido alimentados y explotados por cada plataforma.

Desde los niños en Discord, pasando por los jóvenes en TikTok y por los adultos en Facebook, han cambiado la composición de las redes.

Será difícil que una sola domine a todas, a menos que:

• Aparezca una tecnología capaz de publicar en todas las redes –de forma personalizada, en sus segmentos de mercado– sus preferencias y para objetivos distintos como publicidad, mercadotecnia o simplemente diversión.
• Una tecnología que permita escribir un solo texto y convertirlo en un tweet, un post, un reel o una historia que alimenten los feed de cualquiera plataforma.
• Una tecnología que permita crear videos a partir de un texto, usando nuestra voz, nuestra imagen, nuestras expresiones y que pueda publicarse en distintos horarios, con características para diferentes tipos de públicos y crear el mismo impacto.

Seguramente ya se imagina que la única tecnología que puede hacer eso es la Inteligencia Artificial generativa (IAGen). Falta poco para que pueda realizar las tareas antes descritas y que le demos permiso en nuestras cuentas de redes sociales para hacerlo, pero estamos a muy poco tiempo de que la IAGen se apodere también de las redes sociales y dejen ser humanas para convertirse en robotizadas.

Entonces usted decidirá si sigue leyendo contenido escrito por humanos o por máquinas. Mientras tanto, estimado lector, disfrute lo que le queda a las redes sociales actuales.

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El autor de la columna “Tecnogob”, Rodrigo Sandoval Almazán, es Profesor de Tiempo Completo SNI Nivel 2 de la Universidad Autónoma del Estado de México. Lo puede contactar en tecnogob@pm.me y en la cuenta de Threads @horus72.