El final del camino ha llegado para Windows XP. El sistema operativo de Microsoft está sufriendo un auténtico abandono de usuarios que se trasladan a las nuevas versiones, como Windows 7, tras haber anunciado la compañía de Redmond el fin del soporte técnico para esta edición.
La versión XP perdió un 2.4 puntos porcentuales de penetración en el mercado durante el mes de diciembre, anotando así su mínimo histórico, en torno al 46% de market share, según informó Net Applications. Esta caída es la segunda más acusada en la historia de este sistema operativo, sólo superada por el registro de octubre, cuando descendió 2.5 puntos.
Con estas cifras, Windows XP se ha dejado un 11% del mercado entre septiembre y diciembre, lo que significa un desplome de cerca de 6 puntos porcentuales en este período. Estos datos son claramente superiores a los que experimentó entre mayo y agosto, cuando sólo perdió 3.4 puntos porcentuales, lo que representa alrededor del 8.5% de cuota de mercado.
La causa y el beneficiario de este desplome tiene nombre y es Windows 7. La última versión del sistema operativo de Microsoft es el principal beneficiario de la disminución de XP, ganando 2.4 puntos porcentuales el mes pasado hasta alcanzar una cuota de mercado del 37%. En los mismos cuatro meses en que XP perdió 5 puntos, Windows 7 creció 6 puntos porcentuales.
En ese sentido, el catalizador de esta migración masiva sin precedentes en la historia de XP (no ocurrió así con el desafortunado Vista) fue el anuncio en julio de que la compañía de Steve Ballmer quitaría el apoyo a esta versión obsoleta de Windows en abril de 2014. Microsoft animó de este modo a sus clientes a abandonar XP, una invitación que se vio reforzada con la confirmación de que esta edición no admitiría la nueva versión de Internet Explorer 9.
Las proyecciones de Net Applications indican ahora que Windows 7 se convertirá en la versión del sistema operativo más utilizada en abril, varios meses antes de lo que se había estimado previamente.
¿Windows 8?
El auge de Windows 7 coincide con el inminente lanzamiento de Windows 8, que los analistas sitúan en la segunda mitad de 2012, probablemente en octubre. Para entonces, la séptima edición habrá captado entre el 50% y el 52% del mercado. Queda por ver cómo reaccionará el mercado ante el revolucionario Windows 8 y su menú con baldosas, así como la convivencia entre ambos sistemas.