La llegada de Joe Biden a la presidencia de los Estados Unidos podría abrir un nuevo capítulo diplomático en la guerra comercial y tecnológica entre ese país y China.
Durante los cuatro años de la administración Trump se han recrudecido las restricciones a empresas como Huawei, que hasta el momento no puede recibir suministros de organizaciones estadounidenses y que se ha visto acotada en su penetración en las administraciones públicas de la geografía.
Este veto afecta también a otras firmas como el fabricante de semiconductores ZTE y, además, a plataformas sociales como TikTok o WeChat, bajo el argumento de que pueden estar recabando datos de empresas y usuarios para el Gobierno de Pekín.
Desde Huawei estiman que el cambio de rumbo político puede mejorar no sólo sus relaciones con Estados Unidos, sino con toda Europa.
De hecho, el vicepresidente de la compañía, Victor Zhang, ya ha pedido a Boris Johnson, primer ministro británico, que reconsidere su postura sobre la prohibición de hacer partícipe a Huawei en la construcción de la red 5G en el Reino Unido.
Puede prevalecer la “línea dura”
Sin embargo, son varios los expertos que creen que Biden dará continuidad a las políticas de Trump, recordando que fue el demócrata Barack Obama quien dio comienzo a esta línea dura contra las tecnológicas chinas. En un debate organizado por US Telecom e Inside Cybersecurity, la experta en privacidad y ciberseguridad, Norma Krayem, dijo que “Biden es consciente de lo que países como Rusia y China pueden llegar a cometer en términos de injerencias y ciberseguridad”.
Asimismo, Robert Mayer, vicepresidente senior de ciberseguridad e innovación en US Telecom, habló de la preocupación por el despliegue de las infraestructuras 5G en el mundo. “Evidentemente, China juega con legislaciones diferentes y con otros valores”. Además, sostuvo, el Gobierno chino subsidia a Huawei y la ley exige que sus empresas proporcionen información a las agencias de inteligencia del país. “Todo esto constituye una propuesta arriesgada para el despliegue de 5G. Tendremos que pensar en la gravedad de la amenaza que representa el país en términos más genéricos como la Inteligencia Artificial, las telecomunicaciones, la computación cuántica o la bioingeniería”.