En Latinoamérica, sólo el 40% de las empresas tienen opciones de trabajo remoto, y sólo el 20% de estas compañías estaban preparadas con un plan para dar respuesta mediante esta modalidad laboral.
Sin embargo, “eso está cambiando, pues ha habido fuertes inversiones por parte de las compañías para seguir evolucionando ese modelo de operación remota y habilitar a su fuerza de trabajo para que lo haga”, aseguró Álvaro Roa, Vicepresidente de Rackspace para Latinoamérica.
En el evento Rackspace Business Reinvention Day transmitido en línea, el directivo regional dijo que el impacto del coronavirus no sólo será a corto plazo. “Independientemente de la vacuna y los medicamentos (que se produzcan para curar a los afectados por el Covid-19), sabemos que esto viene a cambiar y hacer una revolución en las operaciones; en cómo las compañías empiezan a considerar modelos de negocio diferentes y en cómo debemos tener una capacidad de innovación al interior de nuestras compañías que nos permitan adaptarnos a este tipo de situaciones”.
El también Gerente General de Rackspace para la región agregó que toda esta innovación será potenciada por la tecnología “y por eso es que las charlas giran en este Business Innovation Day giran en torno a ¿qué vamos a hacer como compañías para salir adelante?.
“Hoy en día ya no es cuestión de innovar para seguir creciendo; sino de innovar para sobrevivir”, dijo Roa.
Recordó que en el 2019, la firma consultora Standard & Poor’s advertía que el 50% de las empresas desparecerían en los próximos cinco años por su incapacidad de innovar. “Ahora ya no tenemos el lujo de los cinco años, ya que ese lapso se convirtió en apenas unos meses”.
Los CEO ante la “nueva normalidad”
En su intervención, el directivo lanzó una pregunta a la audiencia: ¿Qué creen que van a hacer los CEO de ahora en adelante?
“Después de hacer una gran inversión en el trabajo remoto, estos directivos han destinado recursos para entrenar a su personal para que lo haga, y han visto los beneficios de laborar a distancia. Han cambiado la percepción de que el trabajo remoto es sinónimo de menor productividad”.
Para Roa, si un CEO ya vio los beneficios de ahorrar costos de una oficina o de tener una oficina más pequeña, la posibilidad de traer talento desde locaciones donde no estén físicamente, podría incluso bajar salarios o dar el beneficio a los empleados de ahorrarse el traslado de dos horas o más a la oficina, ida y vuelta, etc.
“¿Qué creen que harán esos CEO cuando vuelva la nueva normalidad? ¿Volverán a operar de la forma tradicional o van a seguir apalancándose en esos beneficios de trabajar remotamente?”, preguntó Roa.
“Este coronavirus nos está dando la oportunidad de romper paradigmas, de adaptarnos, de cambiar, de cuestionar y retar incluso el status quo para plantearnos si se está evolucionando al paso que mi compañía me lo requiere”, aseveró el directivo de Rackspace para Latinoamérica.