A finales del año pasado, Docker adquirió el servicio de gestión de contenedores en la nube Tutum, pero no estaba claro cómo es que esto se manifestaría en la marca.
A principios del mes pasado, nos encontramos con esto: Tutum resurgió como Docker Cloud, con poca fanfarria, pero con más que simplemente un cambio de insignias en el producto. La nube ahora se integra con todos los otros servicios de Docker, que promete dar a conocer más características dentro de poco tiempo.
La importancia de Docker Cloud reside más que solo en el conjunto de características. Aquí hay otras cuatro razones por las que Docker Cloud es más importante de lo que su discreto lanzamiento podría sugerir.
1. Docker Cloud proporciona un único conjunto de herramientas para trabajar con contenedores en múltiples nubes
Si los entornos de nube múltiple se están convirtiendo en la norma, igualmente sucede con los problemas de administración asociados a ello. Cuanto más universales son las herramientas para gestionar múltiples nubes, más probabilidades hay de que se adopten en todos los ámbitos -sobre todo si son una consecuencia de un objeto que ya está en uso.
Docker Cloud es exactamente tal abstracción, impulsada por la base de usuarios de Docker. Quienes empiezan a aprender Docker ahora serán introducidos a Docker Cloud como una de las herramientas más fácilmente disponibles para el trabajo. No cubre todo (aún), pero no se supone que lo haga -y, a veces, las herramientas “suficientes” son todo lo que necesita.
2. La gestión de nube múltiple es un mercado en crecimiento
Docker escogió el momento adecuado para entrar en el mercado correcto. Las empresas rara vez tratan con una sola nube a la vez, y la entrega de aplicaciones a través de múltiples nubes se ha convertido en el dominio de varias herramientas especializadas.
Una vez más, Docker Cloud no lo cubre todo, pero ese es el punto. Se trata específicamente de desplegar y gestionar contenedores de Docker, en oposición a una solución más general de gestión de la aplicación de extremo a extremo como Atlas de HashiCorp. Eso podría limitar el atractivo de Docker Cloud, pero los que se centran en el uso de Docker ahora tienen una manera fácil de empezar basados en un conjunto de herramientas familiares.
3. Docker quiere resolver la movilidad de aplicaciones de nube en un nivel alto
Mover aplicaciones entre las nubes es una experiencia desagradable en el mejor de los casos. Cuanto menos tiene que ocuparse de los detalles individuales de una nube dada, mejor. Docker Cloud quiere abstraer la mayor parte de esos detalles, pero primero tendrá que cumplir con algunos requisitos.
Por un lado, Docker Cloud tiene que agruparse favorablemente con soluciones existentes de implementación de contenedores -o al menos ser más ligero. También tendrá que dejar de añadir complejidad o agravar cualquiera de las limitaciones existentes de Docker, que aún quedan unas cuantas. (La cuestión no es si esas limitaciones se pueden superar con el tiempo, es si en ese momento otras herramientas se habrán movido para hacer mejor el trabajo.)
4. Ayuda a que Docker pueda capturar un segmento más amplio de nuevos usuarios
Junto al crecimiento de Docker como tecnología, hemos visto el crecimiento de Docker como empresa y como marca. Entre las adquisiciones externas (no solo Tutum, sino también Socketplane, Kitematic, y Unikernel Systems) y el desarrollo interno, la alineación de Docker se ha multiplicado.
El resultado: Una persona que entra en el ecosistema de Docker por primera vez en el 2016 se enfrentará con muchas más razones para utilizar porciones de la marca Docker, que alguien que vino en esta misma época el año pasado. Hay más de ello, por una parte, y cubre muchos más casos de uso, escenarios y puntos críticos.
Todo esto es por diseño. Si la tecnología Docker es un mercado de crecimiento -todos los signos indican que los es- le corresponde capturar la mayor cantidad de nuevos usuarios como sea posible y tan pronto como sea posible, y presentarlos con los objetos que merezcan la pena pagar.
-Serdar Yegulalp, InfoWorld (EE.UU.)