El alto costo de los circuitos MPLS comparado con el de Internet de banda ancha de fácil acceso y de menor costo ha provocado un cambio en las arquitecturas empresariales hacia la WAN definida por software. SD-WAN proporciona la flexibilidad para elegir el transporte óptimo y dirigir dinámicamente el tráfico a través de una mezcla de circuitos MPLS, Internet pública o incluso circuitos LTE inalámbricos.
La selección del transporte de acceso depende de una variedad de factores, incluyendo el tipo de aplicación, perfil de tráfico, requisitos de seguridad, QoS y pérdida de red y latencia. Cuando se implementa correctamente, SD-WAN ofrece ventajas significativas: mayor despliegue de servicio, mayor flexibilidad, administración unificada y mejor rendimiento de la aplicación, entre otros. Sin embargo, aunque la familiaridad sobre SD-WAN ha aumentado durante el último año, una encuesta realizada por Silver Peak e IDG muestra que sólo el 27% de las pequeñas y medianas empresas se han pasado a SD-WAN.
Es más, la mayoría de los despliegues de SD-WAN hoy en día son relativamente estáticos. Como con cualquier evolución tecnológica, la migración a SD-WAN se producirá en fases.
Si está considerando el cambio a SD-WAN, considere esta información para maximizar los beneficios y asegurar una transición sin problemas:
Planee con anticipación. Elija para el tráfico al centro de datos entre VPN o de MPLS de Internet, por un lado, y acabando localmente con el tráfico a través de proveedores de servicio de Internet (ISPs), por el otro. Si su aplicación exige un SLA estricto y una resolución más rápida al fallar, entonces realice el tráfico a través de circuitos dedicados a un centro de datos, a pesar de una mayor latencia.
En tales circunstancias, un modelo de centro de datos distribuido daría más valor que una arquitectura centralizada. Las opciones arquitectónicas son ilimitadas y varían de una organización a otra. Antes de elegir el modelo de implementación adecuado para su organización, bascule la red en el rendimiento de la aplicación y en la experiencia óptima del usuario. Por ejemplo, evalúe el rendimiento de la red para aplicaciones en tiempo real como VoIP y vídeo antes de elegir el tránsito adecuado. Las organizaciones suelen diseñar su red para confiar en más de un ISP para la redundancia. Elija su ISP mediante la monitorización de interrupciones y fallos frecuentes, luego asegúrese de validar su nueva arquitectura antes de implementarla.
No pierda visibilidad. Parte de esa validación debe incluir tener visibilidad en los algoritmos propietarios empleados por SD-WAN para calcular la ruta óptima que variará con cada proveedor. Estos algoritmos son de naturaleza dinámica, lo que significa que el mejor camino puede cambiar constantemente dependiendo del algoritmo y parámetros como pérdida de red, latencia, ancho de banda de red disponible, perfil de tráfico y Calidad de Servicio (QoS).
Independientemente de cuál sea la ruta, es importante tener visibilidad de extremo a extremo de la red de subyacente y de la perspectiva de entrega de aplicación de superposición para poder diagnosticar y solucionar problemas con precisión. Invertir en una plataforma de monitorización de red que no sólo puede brindar visibilidad a las redes MPLS y VPN internas, sino también a la Internet pública, al tiempo que mantiene la correlación de nivel de aplicación. Considere la posibilidad de complementar la vista del proveedor de SD-WAN de las mediciones de red para obtener una visión fiable e imparcial que también puede ayudar a mitigar el riesgo.
Evalue el riesgo. Confiar completamente en Internet para la conectividad WAN tiene ciertos riesgos. La interrupción parcial o completa del servicio no es infrecuente, depender completamente de Internet puede crear estragos en la prestación de servicios y perturbar la experiencia del usuario. Administre el riesgo mediante la comprensión de lo que significa confiar totalmente en Internet para su conectividad WAN. Identificar y monitorizar las interrupciones de los ISP causadas por enrutamiento de ineficiencias o filtraciones o apagones completos de Internet.
Enfoque en el usuario final. Mientras que SD-WAN es todo sobre la red, no pierda el foco en el usuario final. La experiencia del usuario final es quizás el componente más crítico para garantizar la prestación de servicios de éxito. Vea cómo los cambios en el comportamiento de la red afectan la entrega de la aplicación según lo experimenta el usuario final, especialmente cuando se mueven entre varias redes cableadas e inalámbricas. Puede hacerlo utilizando datos supervisados directamente desde dispositivos de usuario final, mejorando la vista de su red desde ubicaciones más centralizadas.
-IDG.es
