A pesar de que cada día hay más informaciones acerca de los riesgos que conllevan las nuevas tecnologías, las estadísticas de imprudencias no disminuyen considerablemente. De esta paradoja se alimentan los atacantes, que han hecho del fraude en la red, el negocio (ilegal) más rentable de la historia.
Es por ello hoy se celebra el Día de Internet Seguro, en el cual compañías y expertos de la industria aprovechan para concienciar a usuarios y organizaciones sobre buenos hábitos y medidas a tomar. Los vectores de ataque se han multiplicado a medida que se expanden las nuevas tecnologías, y las tendencias parecen indicar los usuarios se convertirán en la puerta de entrada para comprometer tanto las redes domésticas como los datos corporativos. “El uso de una contraseña resistente sin reciclarla de diferentes cuentas, el intercambio de información personal solo en sitios encriptados o mantener su software actualizado son consejos que alcanzan ahora su máximo significado para estar seguros en Internet”, de acuerdo con información proporcionada por Google.
Esta compañía utiliza tecnologías para hacer frente al phishing en Gmail, luchar contra el spam y advertir sobre las páginas web inseguras. Pero, es el usuario quien tiene que atender a los consejos en primer término.
La explosión de los ‘datos inseguros’
El “boom” del Internet de las Cosas (IoT) ha propiciado una explosión de información que pone en jaque a los sistemas que carecen de elementos fuertes de seguridad. Para 2020, se prevé que alcance entre 20,000 y 30,000 millones de objetos en 2020. Sin embargo, el centro tecnológico Eurecat afirma que el análisis de riesgos de IoT y la incorporación de elementos de refuerzo reducirían en un 75% el impacto de los ciberataques.
De acuerdo con su análisis, las principales amenazas son el ransomware, que consiste en la infección de dispositivos con el objetivo de cifrar los datos de las carpetas y documentos solicitando dinero a cambio de poder recuperar esa información, y los ataques DDoS, que buscan colapsar la web, la infraestructura y las comunicaciones de las empresas para provocar una caída de los sistemas.
También es importante que las empresas se protejan para evitar ataques APT, que tienen como objetivo no sólo infectar las máquinas, sino persistir en el sistema espiando todo lo que hace y manteniéndose todo el tiempo posible sin ser detectado, ya que lo que busca es sacar beneficio económico, directo o indirecto.
Los vectores de ataque se han multiplicado a medida que se expanden las nuevas tecnologías, y las tendencias parecen indicar los usuarios se convertirán en la puerta de entrada para comprometer tanto las redes domésticas como los datos corporativos. “El uso de una contraseña resistente sin reciclarla de diferentes cuentas, el intercambio de información personal solo en sitios encriptados o mantener su software actualizado son consejos que alcanzan ahora su máximo significado para estar seguros en Internet”, de acuerdo con información proporcionada por Google.
Esta compañía utiliza tecnologías para hacer frente al phishing en Gmail, luchar contra el spam y advertir sobre las páginas web inseguras. Pero, es el usuario quien tiene que atender a los consejos en primer término.
La explosión de los ‘datos inseguros’
El “boom” del Internet de las Cosas (IoT) ha propiciado una explosión de información que pone en jaque a los sistemas que carecen de elementos fuertes de seguridad. Para 2020, se prevé que alcance entre 20,000 y 30,000 millones de objetos en 2020. Sin embargo, el centro tecnológico Eurecat afirma que el análisis de riesgos de IoT y la incorporación de elementos de refuerzo reducirían en un 75% el impacto de los ciberataques.
De acuerdo con su análisis, las principales amenazas son el ransomware, que consiste en la infección de dispositivos con el objetivo de cifrar los datos de las carpetas y documentos solicitando dinero a cambio de poder recuperar esa información, y los ataques DDoS, que buscan colapsar la web, la infraestructura y las comunicaciones de las empresas para provocar una caída de los sistemas.
También es importante que las empresas se protejan para evitar ataques APT, que tienen como objetivo no sólo infectar las máquinas, sino persistir en el sistema espiando todo lo que hace y manteniéndose todo el tiempo posible sin ser detectado, ya que lo que busca es sacar beneficio económico, directo o indirecto.