Uno de los ciberatacantes declarado culpable por la fuga de datos que afectó a 3,000 millones de cuentas de Yahoo en 2013 se enfrentará a cinco años de prisión. De origen canadiense, Karim Baratov había trabajado, a pesar de su corta edad (23 años), bajo la tutela de dos agentes del FSB, la agencia de espionaje de Rusia, para comprometer la información.
Además, le ha sido impuesta una multa por valor de más de dos millones de dólares. En su declaración también admitió haber pirateado hasta 11,000 cuentas de correo electrónico entre 2010 y su arresto en 2017.
“El papel de Baratov durante los sucesos fue el de piratear cuentas de correo web de individuos de interés para los agentes del FSB y vender las contraseñas”, según ha señalado el Departamento de Justicia en la sentencia. Dichos oficiales, Dmitry Dokuchaev e Igor Sushchin residen en Rusia, al igual que otro hacker letón que está implicado en el caso. Sin embargo, y dada su ubicación, es poco probable que los tres tengan consecuencias por su participación.
Asimismo, el fiscal federal en funciones para el Distrito Norte de California, Alex G. Tse, ha emitido una advertencia para los piratas informáticos que trabajan para gobiernos extranjeros en la asegura que serán perseguidos y sus actos tendrán “consecuencias significativas”.
Redacción