Recientemente se ha mencionado con más fuerza la intención del Gobierno mexicano por integrar la tecnología Blockchain en su modelo de gobernanza, sobre todo porque ha sometido este modelo a una consulta pública que estuvo vigente entre agosto a septiembre del 2018 en un formato digital, donde se puede ver el resultado y la participación en línea en el micro sitio del Modelo de Gobernanza para crear la Red Blockchain México.
Estas intenciones han venido desarrollándose desde años anteriores, como por ejemplo el hackatón BlockHACKMX en Campus Party 2017, donde el equipo ganador buscaba aplicar la tecnología al proceso de licitaciones y se puso en prueba este año.
Y es que la tecnología de Blockchain brinda características ideales para este tipo de procesos, ya que una aplicación de este tipo impulsa la transparencia al mostrar en tiempo real las transacciones ejecutadas, con la privacidad suficiente para que los usuarios sientan tranquilidad y confianza al usarla. Por ejemplo, en una consulta pública (como las que se propone realizar el presidente electo en los siguientes seis años), si fuera impulsada por esta tecnología, los usuarios podrían emitir su opinión y observar en tiempo real que su participación se ve reflejada en la consulta, pero sin mostrar su información.
Sin embargo, en todos los intentos hasta ahora realizados o mencionados, se han hecho únicamente esfuerzos de análisis e implementación sobre plataformas que no pueden proveer sustentabilidad y eficiencia a la solución, porque su objetivo está enfocado en aspectos financieros.
Un tema que no se menciona es que cada plataformas Blockchain tiene características propias, y estas deben cumplir o alinearse con los objetivos de la solución, pues no solo debe cumplir con requisitos como la descentralización o distribución, la seguridad basada en algoritmos criptográficos o los contratos inteligentes, sino también con las necesidades específicas de su objetivo.
Se habla, por ejemplo, de la ineficiencia energética de algunas criptomonedas, de los precios variables de comisiones por transacción de plataformas Blockchain dominantes o de la complejidad y altos costos en contratación de soluciones de Blockchain semi privados; pero no se mencionan las necesidades principales para su implementación en propósitos corporativos o de gobernanza, como es el caso de las consultas ciudadanas.
En este sentido, para el propósito de las consultas ciudadanas será necesario integrar de manera ágil distintas tecnologías para integrar todo el proceso actual y abarcar las necesidades de una consulta ciudadana. Para esto, la plataforma Blockchain elegida deberá contar con mecanismos de comunicación con tecnologías existentes, reconocer identidades únicas, cumplir con la normativa actual vigente y, sobre todo, no exceder en costos, lo que representan sus beneficios y tener la capacidad de soportar el uso de una población representativa de una lista nominal de 90 millones de mexicanos.
Blockchain, en definitiva, es la tecnología que podría potenciar las plataformas y el modelo de gobernanza actual. La verdadera pregunta es ¿qué plataforma es la indicada para este propósito?
– Adrián Díaz Luján, CBO de Katun